Casa Mujica Láinez: El museo que conserva la esencia del escritor - Billiken
 

Casa Mujica Láinez: El museo que conserva la esencia del escritor

“Quien recorra este sitio se asoma a mi corazón y a mi memoria”, expresó el autor una vez acerca de su hogar.
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Argentina fue cuna de ilustres escritores que enorgullecen la cultura argentina. Entre algunos de los grandes, se pueden mencionar a Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Victoria y Silvina Ocampo y Alejandra Pizarnik. Los hogares de muchos se han convertido en museos que mantienen viva la llama de la literatura. Es el caso de la casa de Manuel Mujica Láinez en Córdoba.

La Casa de Manuel Mujica Láinez

La casa fue convertida en un museo abierto al público que mantiene el legado de este querido autor argentino. Sus novelas e historias fantásticas maravillaron a los lectores, tales como Bomarzo (1962) y El Unicornio (1965). La célebre Misteriosa Buenos Aires, es una de sus más populares obras. Dicha compilación de cuentos abarca la historia de la ciudad desde su fundación hasta el siglo XX.

"El Paraíso"

El exterior

Entre 1969 y 1984, el singular autor vivió en Córdoba en una casa a la que él había llamado “El paraíso”, en un intento de describirla. "Quien recorra este sitio se asoma a mi corazón y a mi memoria", expresó una vez.

El Paraíso se encuentra a 3 kilómetros de La Cumbre, en el Valle de Punilla. "Pude ir a vivir a Florencia o a Rambouillet, pero compré en cambio una casa en Córdoba porque creo que al país propio hay que sentirlo, juzgarlo, padecerlo, gozarlo, para no abandonarlo. Hay que vivir y crear en el país de uno", había comentado el escritor.

Fue creada por el arquitecto León Dourge, quien diseñó el Palacio Duhau. Sus jardines fueron diseñados por el reconocido arquitecto y paisajista Carlos Thays, famoso por haber proyectado los parques más grandes y emblemáticos.

La construcción posee un estilo español y se realizó entre 1915 y 1920. Sin dudas, fue el lugar que lo inspiró y vio surgir sus más grandes creaciones. Dentro de sus paredes y en la tranquilidad de las sierras, escribió novelas como El laberinto (1974), El viaje de los siete demonios (1974), Los cisnes (1977) y El gran teatro (1979), entre otras producciones de cuentos y ensayos.

La Casa de Manuel Mujica Láinez
Comedor de la casa

En la actualidad, la casa de Manuel Mujica Laínez tiene como principales objetivos preservar su patrimonio, difundir el arte, estimular el hábito de la lectura y divulgar sus obras. Es un museo que conserva, de manera intacta, todo lo que conformaba el mundo del escritor: sus colecciones, sus libros, sus notas, su máquina de escribir, su lapicera, entre otras cosas.

Todavía se mantiene el estudio donde pasaba la mayor parte del día y la biblioteca que cuenta con nueve mil libros aproximadamente. "Una de las singularidades de El Paraíso ha sido la forma en que mis objetos se adecuaron a él. Cada uno fue, sin vacilar, al sitio que le correspondía, como si yo lo hubiese adquirido para ese lugar", solía decir.

La biblioteca

¿Quién fue Manuel Mujica Láinez?

Manucho, como le decían, nació en 1910 en Buenos Aires. Hijo del prestigioso abogado Manuel Mujica Farías (Manucho) y de Lucía Lainez Varela. Pasó parte de su adolescencia en Francia e Inglaterra.

A lo largo de su vida además de escritor, fue traductor, periodista y crítico de arte. Una de sus características más destacadas fue su profusa imaginación, la que se ha plasmado a lo largo de su obra de ficción en cuentos maravillosos como El hombrecito del azulejo.

Manucho Mujica Láinez, orgullo de la literatura argentina

Escribió durante muchos años para el diario La Nación. A lo largo de su vida, se vinculó con escritores muy importantes, tales como Alfonsina Storni, Arturo Capdevila, Adolfo Bioy Casares, Victoria y Silvina Ocampo, y Jorge Luis Borges. Entre quienes admiraba se encuentran Marcel Proust, Henry James y Virginia Woolf.

Uno de los tópicos que se repite a lo largo de su obra tiene que ver con la ciudad de Buenos Aires y sus distintos momentos. También escribió sobre el apogeo y decadencia de la vida burguesa argentina en novelas como Los ídolos (1952) y La casa (1954). Además, se destacó en la novela histórica ambientada en distintos escenarios europeos, género al cual le agregó un tinte fantástico y cuya publicación más emblemática fue Bomarzo (1962).

Sus libros fueron traducidos a más de quince idiomas. Obtuvo reconocimientos como el Premio Nacional de Literatura (1963) y la Legión de Honor del Gobierno de Francia (1982), entre otras distinciones. El 21 de abril de 1984 falleció en su paraíso de la ciudad de Córdoba.

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