La cultura chinchorro
“Cultura chinchorro” es el nombre dado a un grupo de pescadores que habitó la costa del desierto de Atacama (Chile) entre el 7020 y el 1500 a.C. y que estableció su núcleo en la actual ciudad de Arica y en los valles de Azapa, Camarones y Lluta. Los pescadores que conformaban la cultura chinchorro eran cazadores recolectores y fueron los primeros a nivel mundial en momificar artificialmente a sus muertos, alrededor del 5050 a.C. Las momias de la cultura chinchorro, que anteceden en dos mil años a las momias egipcias y cuyo nombre se debe a la playa Chinchorro, en la que se han hallado los cuerpos momificados, fueron declaradas por la UNESCO como “Patrimonio de la Humanidad” el 27 de julio de 2021.
Las momias de la cultura chinchorro
Las momias de la cultura chinchorro fueron descubiertas a principios del siglo XX mientras se llevaban a cabo excavaciones en la playa Chinchorro. De los grupos arqueológicos encontrados en Arica, ninguno incluía ajuar funerario, es decir, no había objetos colocados junto a los cuerpos de los muertos. Este hecho, junto con la posición en la que las momias fueron encontradas, hace suponer que no tenían creencias vinculadas con la vida después de la muerte. Pese a que se desconoce el número exacto de momias, hay unas ciento ochenta repartidas entre el “Museo de Azapa” y el “Sitio de Colón 10”. Un número menor se encuentra en los museos de historia natural de Santiago de Chile y de Valparaíso.
El método de momificación de la cultura chinchorro
El sistema de momificación consistía en desproveer al cuerpo de la piel, los tejidos musculares y los órganos internos, e inclusive del cerebro. Luego, el cadáver era modelado en barro y cubierto con piel de animal. A las momias se les ponía una máscara, que mantenía a resguardo el orificio bucal y las fosas nasales, y se modelaban los órganos sexuales. Una vez terminado ese proceso, se les agregaba una peluca confeccionada con pelo humano.
La cultura chinchorro tenía tres tipos de momias
La cultura chinchorro demostró un amplio conocimiento de la anatomía humana y una delicada representación artística del cuerpo humano. A diferencia de cualquier otro grupo de pescadores y cazadores en todo el mundo, esta antigua comunidad tenía un tratamiento muy particular de sus muertos: todos los miembros del grupo, inclusive los fetos, eran cuidadosamente tratados. Los investigadores han descubierto que hay tres tipos de momias en la cultura chinchorro: negras, rojas y vendadas. Los científicos estiman que el color de la pasta con que fueron cubiertas las momias señala las distintas épocas de momificación: el negro hecho de óxido de manganeso se utilizó en el período más antiguo, el rojo ocre fue empleado en los ejemplares posteriores y el barro marrón se encontró en las momias más recientes.
1. Momias negras
Se desarrollaron desde el 5050 al 3000 a.C. Los preparadores fúnebres removían el cerebro y los órganos del difunto, reconstruían el cuerpo con arcilla gris y fibra, llenaban el cráneo con paja o ceniza, y usaban cañas para coser y unir nuevamente la piel que conecta la mandíbula al cráneo. Mantenían la columna recta y unida a la cabeza mediante un palo. Posteriormente, restauraban la piel, a veces usaban la del lobo marino u otro animal y cubrían finalmente el cuerpo con una pátina de óxido de manganeso, lo que daba como resultado un color brillante y negro-azulado. La cabeza era adornada con una máscara facial y una peluca de pelo humano corto y negro.
2. Momias rojas
Se desarrollaron del 2500 al 2000 a.C. Al cuerpo del difunto se le hacían incisiones en el estómago, hombro, ingle y tobillos para poder extraer los órganos y la musculatura. Inmediatamente, se secaban las cavidades y se procedía a introducirles maderas longitudinales para reforzar el cuerpo. Las cavidades eran rellenadas con tierra, plumas y arcilla. La cabeza era adornada con una peluca larga y negra que era sujetada por un casquete de óxido de manganeso. Finalmente, se le pintaba todo el cuerpo, a excepción de la cara, con óxido férrico, que hacía que la momia quedara con un llamativo cuerpo rojo y la cara negra.
3. Momias vendadas
Se desarrollaron a partir del 2000 a.C. Las momias vendadas eran una variante de las rojas, pero la diferencia residía en que los preparadores fúnebres disponían la piel en forma de vendajes. En algunas ocasiones, se utilizaban embarrilados de fibra vegetal en todo el cuerpo del difunto.
Las momias de la cultura chinchorro hoy
Hoy en día se conservan alrededor de ciento veinte momias en la Universidad de Tarapacá, en el “Museo Arqueológico San Miguel de Azapa” (Chile). Últimamente han estado degradándose y convirtiéndose en cieno negro. Ralph Mitchell, profesor de la Universidad de Harvard, estima que la causa de este deterioro es microbiana, debido al aumento en el nivel de humedad —que podría estar relacionado con el cambio climático— de la zona en que se encuentran. Los investigadores han concluido que el rango de humedad ideal para conservar las momias es de entre el cuarenta y el sesenta por ciento (niveles superiores de humedad conducirían a su degradación y niveles inferiores crearían ácidos dañinos). Por eso, hoy en día las momias se conservan con ese nivel de humedad.
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