Muñecas más reales: mirá cómo quedaron después de una restauración - Billiken
 

Muñecas más reales: mirá cómo quedaron después de una restauración

Jueguetes restaurados
En los últimos años, comenzaron a criticarse los ideales de belleza y con ellos, los juguetes. Las muñecas y muñecos con los que juegan los niños ¿reproducen aquellos estereotipos?  
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Tree Change Dolls es un proyecto creado por Sonia Singh, una artista de Tasmania. La iniciativa se centra en reciclar muñecas y muñecos viejos y olvidados, dándoles un nuevo estilo sencillo y más real.

Muñecas restauradas

De esta manera, la artista no solo intenta proteger el medioambiente y alienta a otras personas a que reciclen juguetes viejos, sino que tiene el objetivo de que las muñecas alcancen un aspecto más real.

Muñecas restauradas
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¿Con qué muñecas trabaja la artista?

Muñecas restauradas

Sonia Singh trabaja con las populares muñecas Bratz, una línea de muñecas fabricadas en Estados Unidos. Las primeras ejemplares fueron lanzadas en el 2001.

La idea del proyecto consiste en transformar completamente su apariencia para que luzca más natural, libre de maquillaje que puede ser considerado exagerado. También les cambia el peinado y la ropa.

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Luego de ser recicladas, se venden en la tienda online que posee la artista, para que lleguen a sus nuevos dueños. Así, los niños y niñas tienen juguetes con una apariencia más real y, al reutilizarlos, se contribuye a la reducción de plásticos.

Jueguetes restaurados
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Muñecas restauradas

Tree Change Dolls: su historia

Muñecas restauradas

En este proyecto, Sonia vuelve a pintar a mano las caras de las muñecas, moldea sus pies y zapatos nuevos y les cose y teje ropa nueva.

Baribies restauradas
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Jueguetes restaurados

La creadora y sus hermanas crecieron jugando con muñecas de segunda mano y juguetes caseros. Su infancia fue lo que la inspiró a comenzar con esta iniciativa.

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Recicló su primera muñeca después de perder su trabajo como comunicadora científica, en septiembre de 2014.

Baribies restauradas
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"Pensé que podía reciclar las muñecas y convertirlas de residuos de plástico desechados, en un juguete único con el que a los niños les gustaría jugar de la misma manera que yo había jugado: objetos de segunda mano, al aire libre cuando era niña. Decidí cambiar el estilo de sus caras, quitando la pintura de fábrica de las muñecas y repintándolas, dándoles cambios de imagen y un estilo más realista", señala la creadora en su página web.

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