El desierto del Sáhara es el más grande del mundo. Tiene una superficie de nueve millones de kilómetros cuadrados y en su interior se esconden muchos misterios. Uno de los más importantes es el Ojo del Sahara.
¿Dónde está el Ojo del Sahara?
La estructura de Richat se encuentra en el noroeste del continente africano, cerca de la ciudad de Oudane, en Mauritania, pero es tan grande que, aunque uno puede acercarse, solo se puede apreciar en su totalidad desde el espacio. Es por esto que fue recién en 1965 cuando se supo de su existencia.
Fue descubierta por James McDivit y Edward White, dos astronautas de la NASA, que estaban participando de la misión espacial llamada Gemini 4. Esta misión fue el décimo vuelo tripulado al espacio de EEUU. Los astronautas McDivit y White tenían el plan de realizar el primer paseo espacial de la historia (lo logró White). Pero ninguno esperaba realizar el descubrimiento que sucedió cuando, al mirar en dirección a la Tierra, en mitad del desierto del Sáhara, aparecía un ojo gigantesco del que nadie tenía conocimiento. Acababan de encontrar esta misteriosa estructura.
¿Qué es esta estructura?
Es un accidente geográfico, cuyo nombre científico es estructura de Richat, y al que también se lo conoce como ojo de toro u ojo de buey. Es una estructura que tiene un diámetro de 50 kilómetros y está formada por círculos concéntricos
Al comienzo se pensó que era el cráter de impacto de un meteorito, pero ahora se sabe que es un anticlinal (un pliegue de la corteza terrestre) circular erosionado de rocas sedimentarias en capas. Es decir, una cúpula estructural que la naturaleza nos ha obsequiado.
¿Cómo está formado el Ojo del Sahara?
En el centro del ojo hay rocas de la era Proterozoica, que tienen una antigüedad de entre 550 y 2500 millones de años. En el área exterior de la estructura las rocas provienen del período Ordovícico, con una edad de entre 485 y 440millones de años.
Las capas más jóvenes se encuentran en área más aleajada del centro, mientras que los estratos más antiguos están ubicados en el centro de la estructura. En toda la región existen rocas de diversos tipos: riolíticas volcánicas, ígneas, carbonatitas y kimberlitas. Es importante destacar que debajo de la estructrura se encontró petróleo y gas.