Se inauguró en 2006, pertenece al ferrocarril Qinghai–Tíbet de China y no recibe pasajeros desde 2009.
La estación ferroviaria más alta del mundo se llama Tanggula y consiste en un edificio, ubicado en una de las regiones más elevadas de China, que forma parte del ferrocarril Qinghai–Tíbet.
Como se aprecia en las fotos, las instalaciones son inmensas porque se diseñaron para recibir a un gran caudal de personas. Sin embargo, los pasajeros casi nunca han tenido la posibilidad de visitarla.
Sucede que tres años después de la inauguración de Tanggula, las autoridades decidieron cancelar las paradas frente a su andén. Por lo tanto, los viajeros solo pueden apreciarla desde la ventanilla.
La estación Tanggula, ubicada en el condado de Amdo, dentro del Tíbet, se inauguró el 1 de julio de 2006 y, desde el primer momento, impactó por el tamaño de sus estructuras.
Es decir, el gigantesco edificio principal, sumado al extenso andén que tiene 1,25 kilómetros de longitud, en medio de una zona rural, generó un impacto para los primeros pasajeros que visitaron el lugar.
A su vez, el sitio también sorprendía por sus modernas instalaciones, entre las que se encontraban una sala de baterías solares, un sector exclusivo para máquinas de comunicación y hasta un sitio de exposiciones.
Además, el edificio también era un punto turístico, ya que el ángulo de su construcción se orientó en relación a la ubicación de la montaña Geladandong. La idea era que los viajeros puedan apreciar las vistas panorámicas de este pico nevado, que alcanza los 6.621 metros sobre el nivel del mar.
De todas formas, muy pocas personas han podido disfrutar las comodidades de Tanggula. Es decir, la estación más alta del mundo dejó de recibir pasajeros hace 14 años.
Al poco tiempo de su inauguración, expertos comprobaron que Tanggula es la estación ferroviaria más alta del mundo porque se diseñó a 5.068 metros sobre el nivel del mar.
De esta forma, supera ampliamente a otras paradas de trenes que establecieron récords como, por ejemplo:
Por último, también es importante resaltar que Tanggula se edificó a un kilómetro del tramo más alto del recorrido ferroviario Qinghai–Tíbet (5.072 metros sobre el nivel del mar) que, a su vez, es el trazado más elevado del mundo.
Además de los récords mundiales, el ferrocarril Qinghai–Tíbet es muy importante porque fue la primera opción de transporte público disponible entre la elevada e inhóspita Región Autónoma del Tíbet y el resto de China.
Debido a la geografía del terreno, el clima adverso y las pocas rutas que recorren las inmediaciones de este sector de Asia, viajar al Tíbet era un desafío muy grande. Pero, desde la llegada del tren, la travesía resulta muy sencilla.
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