Al igual que sucede en la construcción de otros medios de transporte, al momento de diseñar un barco, existen mentes muy creativas, como las que idearon la embarcación Proteus.
Este navío, que es conocido como el primer “barco araña” del mundo, tiene la capacidad de avanzar, con mayor facilidad y velocidad, entre las olas de cualquier cuerpo de agua.
Además, como se construyó con fines científicos, también tiene la función de mover su cabina, que tiene espacio para cuatro pasajeros, y sumergirla hasta 6,1 metros de profundidad.
¿Para qué se construyó el barco Proteus?
El extraño formato que tiene el barco Proteus, que se estrenó en su país de origen (Estados Unidos) a mediados de 2013, es el resultado de su sistema WAM-V, que colocó sobre su base, el desarrollador Ugo Conti, ante el pedido de Marine Advanced Robotics, Inc.
En otras palabras, las “patas de la araña” que se observan como sus “extremidades” es una gran estructura estabilizadora, que le permite al navío desarrollar las funciones por las cuales se construyó.
Sucede que, al tener la facilidad desplazarse sin impactar en las olas, a gran velocidad, este famoso barco es excelente para realizar:
- Trabajos militares.
- Estudios biológicos.
- Misiones de exploración.
- Tareas de rescate.
¿Qué otras características del primer “barco araña” sorprenden al mundo?
El extraño diseño del Proteus no es la única característica por la cual es conocida esta embarcación, que alcanza 30 metros de longitud y se extiende hasta 15 metros de ancho.
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Por lo tanto, al momento de contemplar los detalles de su estructura, que se construyó, en su mayoría, con titanio, también hay que recordar que:
- Tiene una amplia bodega de carga, dentro de la cabina sumergible.
- No está unida, de forma rígida, al casco.
- Pesa 10 toneladas.
- Es similar a la de un catamarán.
¿Por qué el Proteus también es famoso por su excelente rendimiento?
En términos generales, si un barco es capaz de desarrollar altas velocidades, suele consumir una gran cantidad de combustible y tener una autonomía reducida. Pero, con el Proteus, ocurre todo lo contrario.
Su estructura liviana, sumada al sistema de amortiguación ya mencionado, le permite trasladar hasta 2 toneladas de carga, a una velocidad máxima de 55,5 km/h, lograda por sus dos motores de 355 caballos de fuerza cada uno.
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Y, a pesar de desplazarse en estas condiciones, el Proteus podrá circular hasta 8.000 kilómetros sin detenerse. Es importante recordar que su tanque de combustible es enorme, dado que almacena hasta 9.100 litros.