Se llama Joaquín Lavado pero todos lo conocen como Quino. Su hijita es famosa en todo el mundo y, desde hoy, cada semana estará en Billiken.
Mafalda es una nena tan genial como su creador. Quino nació hace 65 años, en Mendoza, y es uno de los humoristas más importantes de nuestro país. él mismo va a contarnos cómo imaginó a este personaje.
¿Cuándo creó Mafalda?
En 1963, una empresa de electrodomésticos me encargó una tira cómica para promocionar sus artefactos. Era la historia de una familia donde los electrodomésticos aparecían en escena. Pero la campaña nunca se hizo y Mafalda tuvo que esperar un año y medio para verse publicada.
¿En qué se inspiró para crearla?
En elementos que en aquella época estaban de moda: los Beatles y los hippies que predicaban la paz y se rebelaban contra la sociedad de consumo. Y para la vida cotidiana me acordaba de mi familia: yo odiaba la sopa tanto como Mafalda.
¿Y los demás personajes?
Algunos, de la vida real. Guille, por ejemplo, es un sobrino mío que se llama así y que hoy es músico. El padre de Manolito es igual al padre de un amigo. Felipe es, físicamente, un amigo mío poeta, pero tiene los mismos problemas que yo tenía para ir al colegio. Recuerdo que cuando era chico, una vez hasta llegué a mis cuadernos en las acequias de Mendoza y volví a casa gritando “¡Qué desastre, el agua se llevó los cuadernos y no puedo ir a la escuela!”
¿Cómo empezó a dibujar?
Heredé la vocación de un tío mío que es pintor y dibujante. Comom soy introvertido y solitario ¡el dibujo me venía al pelo para expresarme! Una noche, mi tío se quedó en casa para cuidarme y nos pusimos a dibujar jugando. Yo tenía 3 años y a partir de esa noche ya no pude parar…
¿Cuáles eran las lecturas de su infancia?
Cuando era chico me encantaban las historietas. Mis revistas preferidas eran Patoruzú, Pif Paf y Billiken. Y los dibujantes que más me gustaban eran Oski, Divito y Lino Palacios (el inolvidable autor de las tapas de Billiken).