En la historia de las mujeres aviadoras, Raymonde de Laroche ocupa un lugar muy importante por ser la primera en recibir una licencia de piloto en el mundo. Sin embargo, no pedía otra cosa que el resto de sus futuras colegas: ser tratada en igualdad de condiciones que los hombres.
Su interés por los aviones y las piruetas aéreas no nació temprano, pero siempre estuvo latente. A los pocos años de haber obtenido la licencia, se presentó como voluntaria para combatir en las fuerzas armadas francesas durante la Primera Guerra Mundial. La respuesta que recibió no fue ninguna sorpresa para la época.
¿Cuál es la historia de Raymonde de Laroche?
Para inicios del siglo XX, la aviación estaba dando los primeros pasos en el mundo y por lo tanto volar era muy peligroso. Según registros históricos, los aviones apenas eran estructuras que se sostenían gracias a tela, alambre y bambú. Allí dentro debía estar el motor y quien pilotara la nave, y por fuera las hélices y las alas.
Todo eso que hoy está perfectamente diseñado en los aviones comerciales llevó más de un siglo de experimentación y desarrollo. Raymonde de Laroche fue de las primeras en probar distintos modelos de aviones rudimentarios (para la actualidad).
Ella nació el 22 de agosto de 1882 en París, Francia, y se volvió conocida en el mundo de la actuación bajo el nombre artístico Raymonde de Laroche. Sin embargo, su verdadero nombre era Élise Léontine Deroche.
Hija de una familia alejada de la aviación y la ingeniería, se interesó por las artes plásticas al igual que por los deportes, aunque se volvió famosa gracias al teatro. Según cuenta la historia, su carrera en la aviación inició en octubre de 1909, cuando el encuentro con un pionero le permitió tener su primera práctica en solitario.
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Al día siguiente, Charles Voisin le prestó una aeronave de ala fija que utilizaban junto a su hermano Gabriel. Allí, en Chalons, Raymonde de Laroche voló hasta los 270 metros y aterrizó sin problemas al poco tiempo. Su caso suele citarse como la primera vez que una mujer pilotó un avión, pero ese título está en disputa con Thérèse Peltier, otra pionera francesa.
Luego de meses de práctica, el AeroClub de Francia con sede en París le otorgó su licencia, que fue emitida con el número 36 el 8 de marzo de 1910. Casi como un presagio de la lucha por los derechos de las mujeres en todos los ámbitos, fue el mismo día en que se eligió al 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
"La mujer pájaro" y la Primera Guerra Mundial
Cuatro años después de que Raymonde de Laroche obtuvo su licencia, estalló en Europa la Primera Guerra Mundial. La aviación tuvo un gran impulso y se aceleró el desarrollo de su industria para que cada país tuviera una flota aérea importante.
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Aunque no se sabe con precisión en qué año ocurrió, de Laroche se ofreció como voluntaria para pilotar uno de los aviones de Francia. Sin embargo, la respuesta fue negativa: su licencia, en este caso y en tantos otros que le siguieron, no estaba por arriba de su condición de ser mujer para quienes comandaban las fuerzas militares francesas.