El origen de la expresión “Acá hay gato encerrado” se remonta al siglo XVI era costumbre preservar el cuero de los gatos domésticos una vez que morían. Entre otras cuestiones, se utilizaba ese cuero como bolsa para guardar monedas.
¿Cómo surgió la expresión “Acá hay gato encerrado”?
Tal como lo indica el periodista argentino Daniel Balmaceda en “Historias de letras, palabras y frases” (2014), a partir de entonces se llamó “gato” al talego (es decir, al saco para llevar dinero) y a las monedas. Posteriormente se llamó “gato” al ladrón de talegos. Y más tarde surgió la expresión “Acá hay gato encerrado”, que se usaba para dar a entender que se sospechaba que algo valioso se estaba ocultando.
La lengua es un sistema convencional de signos utilizados por las sociedades para establecer una comunicación y, como tal, se encuentra en constante cambio. En este sentido, las frases más conocidas popularmente tuvieron su origen mucho tiempo atrás, en contextos muy diferentes a los de hoy en día. Tal es el caso de la expresión “Acá hay gato encerrado”.
Significado actual de la frase
Hoy en día la expresión “Acá hay gato encerrado” se utiliza sin pensar en el contexto que le dio origen. Por extensión, se trata de una frase que quiere decir que “hay algo sospechoso”. Se utiliza para indicar que, en una situación determinada, hay una razón oculta o alguna artimaña secreta.