Es conocido como el Tren Patagónico y cruza, a lo ancho, la provincia de Río Negro en un viaje increíble que tiene una extensión de 827 kilómetros.
Viajar en tren transmite una sensación única, que se siente con mayor intensidad en los recorridos especiales como el que atraviesa la provincia de Río Negro, en la Patagonia Argentina, para unir la montaña con el mar.
Este servicio, que fue inaugurado en su totalidad hace más de 90 años, recorre 12 localidades de la región y también permite trasladar provisiones a localidades que están muy alejadas de las grandes ciudades.
Y, si bien no es la alternativa más rápida para recorrer la Patagonia, su popularidad se incrementa con los años gracias a los cientos de viajeros que desean aventurarse en una experiencia sin precedentes.
El recorrido actual del Tren Patagónico se extiende desde Viedma, la capital de Río Negro que se encuentra a pocos minutos del mar, con San Carlos de Bariloche, la ciudad más turística de la provincia, ubicada a los pies de la Cordillera de los Andes.
Como hemos mencionado, unir los dos extremos a bordo de este medio de transporte, no es una aventura inmediata. Es decir, el viaje de 827 kilómetros se realiza en 18 horas, aproximadamente.
Pero, a pesar de que existen otras alternativas más rápidas, el viaje en el Tren Patagónico permite acceder a una travesía única, conocer paisajes remotos y visitar pequeñas localidades que son abastecidas por el tren.
Es decir, desde su inauguración y hasta la actualidad, la importancia de este trayecto ferroviario no solo recae en su potencial turístico, sino también las tareas de abastecimiento y traslado que completa.
Entonces, quienes se suban al Tren Patagónico, tendrán la posibilidad de atravesar 12 localidades de Río Negro:
Además de ser uno de los trazados ferroviarios más australes del mundo, el Tren Patagónico también tiene otras características que lo convierten en un medio de transporte sin precedentes en Argentina.
Entonces, antes de investigar su historia o comprar los económicos boletos para unir Viedma con Bariloche sobre rieles, es importante saber que este tren:
La historia del Tren Patagónico se comenzó a escribir en la época dorada del ferrocarril, que tuvo lugar durante las primeras décadas del siglo XX.
El objetivo de su trazado fue poner a disposición un servicio ferroviario que permita conectar el Océano Atlántico con la zona cordillerana de Río Negro, en una época donde cruzar la Patagonia en auto no era habitual y se trataba de una travesía cargada de desafíos.
Entonces, tras anunciar el proyecto en 1908, la construcción del recorrido comenzó prácticamente en simultáneo en ambos extremos de la provincia y, antes de iniciar la década de 1930, ya había dos trayectos disponibles:
Finalmente, las obras continuaron y a mediados de 1934 se inauguró el recorrido completo del Tren Patagónico que logró unir sobre rieles San Carlos de Bariloche con Viedma y, a su vez, con Buenos Aires.
Es decir, desde 1934 y hasta 1992, el Tren Patagónico no solo viajaba por Río Negro, sino también que tenía la habilitación de cruzar a Carmen de Patagones (Buenos Aires) y seguir su rumbo hacia la Estación Plaza Constitución.
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