En Argentina es prácticamente una tradición disfrutar de una picada de quesos, salames y aceitunas antes de una comida. Y muchas veces, esa picada nos llena y se convierte en el plato principal. Pero en Francia, es otra la tradición.
Allí, la costumbre indica que los quesos se deben comer después del plato principal y antes del postre. Teniendo en cuenta que existen por encima de 400 variedades de queso en el país galo, su "picada" es una de las más variadas en todo el mundo.
¿El queso es el postre en Francia?
La pastelería francesa es una de las más influyentes en todo el mundo. Y tal es su importancia dentro de Francia, por supuesto, que jamás podría reemplazarse el postre dulce con otro plato. Por ese motivo, el queso no está en lugar del postre sino que es una especie de transición hacia él.
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¿Por qué, entonces, se come queso después del plato principal? La respuesta es sencilla: durante la comida la bebida predilecta es el vino, y para terminar lo que quede de él en la copa, se sirve un platito con quesos.
Es, en otras palabras, una excusa para degustar un poco más de comida y disfrutar de lo que queda de vino. Algo importante a tener en cuenta es que en los restaurantes de Francia, lo común es ofrecer al menos tres variedades de quesos:
- Blandos, como el camembert o el brie.
- Azules.
- Semiduros, como el gruyere.
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¿Cómo se sirven los quesos en la cocina francesa?
Comúnmente, cuando en un restaurante el mozo acerca el famoso platito con quesos, lo hace acompañado de otra fuente en la que se sirven rodajas de pan e incluso algún pequeño recipiente con uvas.
Un segundo dato a considerar sobre esta importante tradición francesa es que la degustación de quesos suele comenzar por aquellos que son más suaves, para luego pasar a los más fuertes.
