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Amaicha del Valle, el pequeño pueblo del Norte Argentino que tiene 360 días soleados al año

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Se define como un pueblo originario de 2.300 años de antigüedad, que se encuentra en el departamento tucumano de Tafí del Valle, rodeado de paisajes soñados.
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Durante las últimas décadas, el pueblo originario de Amaicha del Valle, en el departamento de Tafí del Valle, Tucumán, incrementó los trabajos para atraer a turistas de todo el mundo y funcionó. 

Esta pequeña localidad, que tiene más de dos milenios de historia, cada vez recibe más viajeros que llegan para disfrutar de sus paisajes, únicos en Argentina, conocer la historia local y visitar los famosos museos dedicados a la Pachamama.

Curiosamente, Amaicha del Valle tiene una característica climática muy particular: cada año tiene aproximadamente 360 días soleados. Es decir, una jornada de lluvia en este sector de Tucumán es todo un acontecimiento. 

¿Dónde está Amaicha del Valle?

Iglesia en Amaicha del Valle.

Amaicha del Valle es una pequeña localidad tucumana, que se posiciona a 2.000 metros sobre el nivel del mar, entre la zona denominada “Abra del Infiernillo” y hasta la ribera del Río Santa María. En medio, también se encuentran las principales Cumbres Calchaquíes. 

Como hemos mencionado, todos estos sitios corresponden al departamento de Tafí del Valle, que tiene como cabecera a la localidad homónima, emplazada a 57 kilómetros de Amaicha del Valle.

Al mismo tiempo, este histórico poblado del Norte Argentino está a 164 kilómetros de San Miguel de Tucumán. Por lo tanto, quienes se encuentran en la capital provincial, pueden planificar un paseo en la localidad, luego de un breve viaje por la Ruta Nacional 38 o a través de la Ruta Provincial 307, que se identifican como los principales caminos de la zona.

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¿Cuál es la historia de Amaicha del Valle? 

Mediante registros históricos, se comprobó que los pueblos originarios están presentes desde hace más de 2.300 años en la zona donde hoy está el pueblo de Amaicha del Valle.

Uno de los datos más llamativos sobre el pasado de la localidad es que, cuando llegaron los españoles, entre los siglos XVII y XVIII, los habitantes nativos no crearon una resistencia para evitar su ingreso. 

Finalmente, los europeos accedieron a firmar una Cédula Real, a mediados de 1716, donde reconocían que estas tierras le correspondían a los pueblos originarios.

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Desde entonces, los descendientes de aquellas familias nativas, aún mantienen muchas de las costumbres ancestrales. Es decir, aunque Amaicha del Valle se modernizó y en la actualidad gran parte de su economía se mueve gracias a los ingresos obtenidos por el turismo, sus habitantes todavía mantienen sus trabajos agrícolas, así como también de recolección.

¿Qué antigüedad tienen los objetos de los museos de la Pachamama de esta localidad de Tucumán?

Calles de Amaicha del Valle.

Quienes visitan Amaicha del Valle, llegan con la intención de disfrutar sus paisajes, que se formaron gracias al clima local, árido y seco, y la abundante cantidad de días soleados que se presentan cada año. 

Pero, sin lugar a dudas, la mayoría de los viajeros programa su viaje a estas tierras durante el mes de febrero, donde los 5.000 habitantes de la localidad organizan las principales festividades en homenaje a la Pachamama. 

Puntualmente, allí, durante el segundo mes del año, tiene lugar la Fiesta Nacional de la Pachamama, que dura una semana y coincide con las festividades de carnaval. El objetivo de su organización es agradecerle a la “Madre Tierra” por la fertilidad para los ganados y los cultivos locales. 

Ahora bien. En el caso de no poder organizar un viaje a Amaicha del Valle en esta época del año, los turistas también podrán conocer la adoración de los locales a la Pachamama dentro de los complejos de museos que se construyeron en su honor. 

Sucede que uno de los principales atractivos del pueblo son estos espacios culturales, que en conjunto cubren una superficie de una hectárea. En su interior, además de información sobre la “Madre Tierra”, también existen colecciones de objetos milenarios. Los más antiguos datan del 800 a. C.

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