El Río de la Plata se encuentra en en América del Sur. Sirve como frontera natural entre Argentina y Uruguay a lo largo de sus aproximadamente 290 kilómetros. Gracias a quienes lo definen como un río, se lleva el título del más ancho del mundo con hasta 221 kilómetros. Su rumbo general es de noroeste a sureste, desembocando finalmente en el océano Atlántico.
Sus aguas se caracterizan por una importante descarga fluvial, con una media de 22.000 a 23.000 metros cúbicos por segundo. Esta descarga transporta una gran cantidad de sedimentos, nutrientes y detritos orgánicos provenientes de las extensas cuencas del Paraná y el Uruguay. La profundidad del río es variable, con una media de 10 a 13 metros. El agua es bastante turbia, especialmente del lado argentino, debido a la carga sedimentaria del río Paraná.
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La cuenca hidrográfica del Río de la Plata es la segunda más extensa de Sudamérica, abarcando más de 3 millones de kilómetros cuadrados y extendiéndose por territorios de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay.
¿Es un estuario el Río de la Plata?
El Río de la Plata se considera un estuario principalmente porque resulta de la confluencia de dos grandes ríos de agua dulce, el Paraná y el Uruguay, que desembocan en el Océano Atlántico. Esta confluencia crea una zona de transición o "ecotono" entre un sistema fluvial y un sistema oceánico, donde las aguas dulces se mezclan progresivamente con las aguas saladas del mar. Esta transición se evidencia en la formación de una cuña salina, donde el agua dulce, menos densa, flota sobre el agua salada que se introduce por debajo.
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Existen razones significativas para considerarlo un río. La parte superior tiene principalmente características fluviales. La parte exterior, con la influencia marina, se asemeja más a un estuario.
Otros expertos que lo etiquetan como golfo o mar marginal del Océano Atlántico.
