El volcán Galeras se encuentra en el departamento de Nariño, en el suroccidente de Colombia, a pocos kilómetros de la ciudad de San Juan de Pasto. Su presencia domina el paisaje de la región y alcanza una altitud de 4.276 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en una de las montañas más imponentes del país.
Los registros científicos señalan que Galeras tiene más de un millón de años de antigüedad y pertenece al Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas sísmicas y volcánicas más activas del planeta. Este dato explica por qué ha protagonizado decenas de erupciones que afectaron a la población cercana.
Volcán Galeras: uno de los más peligrosos del mundo
El Galeras es considerado por el Servicio Geológico Colombiano como el volcán más activo del país y uno de los más peligrosos del mundo. La principal razón es su ubicación: muy cerca de áreas densamente pobladas. San Juan de Pasto, con más de 400.000 habitantes, está asentada en sus faldas, lo que incrementa el riesgo ante cada reactivación.
Su historial de erupciones es extenso. Entre las más recordadas se encuentra la del 14 de enero de 1993, cuando un estallido sorpresivo durante una expedición científica provocó la muerte de nueve personas. Desde entonces, el volcán es monitoreado de forma constante. La última gran erupción ocurrió en 2010, con columnas de ceniza que obligaron a evacuar a miles de habitantes de la región.
Algunas de sus características más destacadas son:
- Altura: 4.276 metros sobre el nivel del mar.
- Antigüedad: más de un millón de años.
- Actividad: catalogado como el volcán más activo de Colombia.
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Curiosidades y atractivo turístico del volcán Galeras
Más allá del peligro, el volcán Galeras es también un atractivo turístico y cultural. Desde sus laderas se aprecian vistas panorámicas de la ciudad de Pasto y de la cordillera de los Andes. Además, forma parte del Parque Natural Galeras, un área protegida donde conviven especies únicas de flora y fauna.
En la cultura local, este volcán ha sido venerado por comunidades indígenas que lo consideran un ser sagrado y un guardián del territorio. Hoy, su silueta rojiza y nevada continúa inspirando leyendas, además de atraer a viajeros que buscan conocer de cerca uno de los gigantes naturales de Sudamérica.
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Combinación de belleza y riesgo
El Galeras simboliza la dualidad de la naturaleza: es fuente de asombro por su majestuosidad, pero también representa un desafío constante para la seguridad de miles de personas. Por eso, sigue siendo objeto de estudio permanente y un recordatorio de la fuerza impredecible de la Tierra.
