Remedios de Escalada conoció a José de San Martín el 9 de marzo de 1812. Tenían edades muy distintas cuando se conocieron: él tenía 34 años y ella 14. ¡Cuánta diferencia! Cabe aclarar que en el siglo XIX la población tenía otros valores morales, muy distintos a los de ahora, y por eso fue posible su unión matrimonial. En ese momento, el rol de las mujeres en la sociedad era casarse, y las familias arreglaban los matrimonios sin que importara mucho la opinión de las futuras esposas.
El encuentro fue en una de las reuniones sociales más populares de esa época: las tertulias. Las que se realizaban en la casa de los Escalada los domingos eran famosas debido a la posición social del padre de Remedios, quien era funcionario capitular, trabajaba en el comercio y tenía relación con los mercaderes franceses e ingleses.
Algunos investigadores sugieren que pudo haber un arreglo matrimonial entre ambos debido al carácter aristocrático de la familia de la novia, las costumbres sociales de la época y la propia agenda política de San Martín: con este matrimonio, los Escalada constituían una alianza con un oficial cuya carrera era promisoria, y San Martín podría tener un vínculo social con la aristocracia porteña.
Sin embargo, San Martín tuvo conflictos con su familia política y rechazaba sus formas aristocráticas. Algunos testimonios indican que la madre de Remedios se oponía a ese matrimonio y que en una cena de los Escalada, San Martín y Bernardino Rivadavia terminaron envueltos en un incidente entre el militar y su futura familia política.
Al solicitar San Martín su mano, Remedios rompió el compromiso contraído con Gervasio Dorna, quien se alistó en el Ejército del Norte.
El casamiento era un acuerdo que beneficiaba a las familias de los cónyuges y les convenía realizarlo cuanto antes, por eso José y Remedios se casaron después de un corto noviazgo, el 12 de septiembre de 1812, en una ceremonia privada en la Iglesia de la Merced, con Carlos María de Alvear y su esposa, Carmen Quintanilla, como testigos.
La casa donde se produjo el encuentro pertenecía a la familia Escalada, y estaba ubicada frente a la actual Plaza de Mayo (hoy ocupa ese lugar el edificio de la AFIP). Se casaron en la Catedral, que está enfrente y en diagonal. ¿Sabés quiénes fueron los testigos? Carlos de Alvear y su esposa, María del Carmen Quintanilla. Después de su victoria en Chile, el gobierno argentino le regaló una casa. ¿Dónde? Frente a la Plaza, a metros del Cabildo. Remedios era hija de José Antonio de Escalada, rico comerciante, canciller de la Real Audiencia de 1810, y de doña Tomasa de la Quintana Aoiz Riglos y Larrazábal. Es decir, pertenecía a una de las familias más importantes de la ciudad.
Si querés saber como siguió su historia podés leerlo en esta nota.