En un libro se pueden encontrar conocimientos acerca de la naturaleza o acerca de nuestra historia. También suelen desarrollar ideas y reflexiones sobre el pasado, el presente o el futuro. Y el libro no sólo tiene lugar para cosas reales: todo lo que alguna vez cualquiera pudo imaginarse entra también en él: historias fantásticas, divertidas, tristes, reales o aburridas. Historias en las que actúan solamente animales o personas que existieron hace mucho tiempo, o algunas que no nacerán hasta dentro de miles de años. Y todo eso en unas hojas pegadas entre sí que pueden sostenerse con dos manos.
Hoy también está el libro electrónico, el e-book, que es la versión digital de un libro. Se lee en un lector específico, en el que pasás las hojas y vas leyendo. ¡Como en un libro de papel!
El libro, un invento maravilloso
Hace muchos, pero muchos años, los libros sólo podían ser leídos por pocas personas. Era muy difícil escribirlos y cada uno debía ser hecho a mano. Alrededor del año 1440, un señor de nombre Joseph Gütenberg inventó un aparato con el cual podían crearse varias copias de un mismo libro sin demasiado esfuerzo. Ese invento se llamó imprenta. Nada volvió a ser lo mismo desde entonces: lo que antes era un lujo de pocos, se transformó, con el tiempo, en algo accesible para todo el mundo.
La biblioteca
Es un mueble donde se guardan los libros pero también es un lugar muy especial, una sala donde hay libros de todos los géneros y sobre muchísimas materias. Allí los libros están muy ordenados y las personas pueden consultarlos o tomarlos en préstamo.