Desde hace bastantes años, el gobierno del Reino Unido ha utilizado el argumento de la “Autodeterminación de los pueblos” para intentar justificar su ocupación ilegal de las Islas Malvinas. Pero esta utilización por parte del gobierno británico es una trampa, ya que tergiversa el espíritu del principio al “olvidar” el origen de esa población.
Qué es el principio de autodeterminación y por qué no aplica
Tal como explica el material oficial del Ministerio de Relacione Exteriores argentino, “los habitantes de Malvinas no constituyen un “pueblo” soberano con derecho a la libre determinación, sino una población implantada por la propia potencia colonial luego de que ocupó las islas por la fuerza y expulsó a las autoridades argentinas en 1833. Conforme lo expresa el Estado Argentino, siguiendo los criterios establecidos en la resolución 1514(XV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas: “la libre determinación requiere para su aplicación de la existencia de un sujeto activo capaz de ejercer su derecho a la libre determinación, es decir, de un “pueblo” sujeto a la dominación o explotación extranjera.
En el caso de las Islas Malvinas no existe tal sujeto, pues no puede decirse que los habitantes de las islas –que son ciudadanos británicos– hayan estado sujetos alguna vez a dominación de una potencia colonial extranjera. La población de las Islas Malvinas no ha sido reconocida como un “pueblo” en el sentido del derecho internacional, por lo que no corresponde reconocerles la titularidad del derecho a la libre determinación”
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Continuando con la explicación que brinda el Ministerio de Relaciones Exteriores, “Queda descartada entonces la posibilidad de aplicación del principio de autodeterminación, pues su ejercicio por parte de los habitantes de las islas, causaría el "quebrantamiento de la unidad nacional y la integridad territorial" de la Argentina. Al respecto cabe tener presente que la Resolución 1514 (XV) de la ONU establece que "Todo intento encaminado a quebrar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas".