Desde hace décadas, el jean es una de las prendas más populares del mundo. Es cómodo, resistente y combina con casi todo. Pero hay un detalle curioso que muchos se preguntan: ¿por qué la mayoría de los jeans son azules? Aunque hoy existen en todos los colores, el azul es el clásico que nunca pasa de moda. La explicación está en la historia de esta prenda, en su proceso de producción y en un tinte muy especial.
¿Quién inventó los jeans?
Los jeans fueron creados en 1873 por Jacob Davis y Levi Strauss en Estados Unidos. En ese momento, se trataba de un pantalón diseñado para trabajadores, especialmente mineros, que necesitaban ropa duradera. Usaban una tela de algodón muy resistente y le añadían remaches metálicos en los bolsillos para reforzar las costuras. Así nació el jean tal como lo conocemos.
¿Cómo se volvieron tan populares?
Aunque nacieron como ropa de trabajo, los jeans empezaron a popularizarse fuera del ámbito laboral a mediados del siglo XX. En los años 50, estrellas de cine como James Dean y Marlon Brando los usaban como símbolo de rebeldía juvenil. Más tarde, se transformaron en una prenda básica de la moda cotidiana, usada por personas de todas las edades y estilos en todo el mundo.
¿Por qué son azules?
La mayoría de los jeans son azules por una razón muy específica: el uso de un tinte llamado índigo. Este colorante vegetal se usaba desde la antigüedad, pero fue elegido para los jeans porque tiene una propiedad especial: no penetra completamente en las fibras del algodón, sino que se adhiere a la superficie. Esto permite que el color se desgaste con el uso, dándole al jean su apariencia característica con el paso del tiempo.
¿Cómo se tiñen los jeans?
En la actualidad, la mayoría de los jeans se tiñen con índigo sintético. El proceso comienza sumergiendo la tela en baños de tinte índigo, donde adquiere un tono verdoso. Luego, al entrar en contacto con el aire, la tela se oxida y se vuelve azul. Este proceso se repite varias veces hasta lograr el tono deseado. Gracias a esta técnica, los jeans desarrollan ese look deslavado que los hace únicos para cada persona.
¿De dónde viene la palabra “jean”?
El nombre “jean” proviene de la ciudad italiana de Génova, conocida por producir una tela fuerte usada para ropa de trabajo. En inglés antiguo, la tela era conocida como “jean” y originalmente no era necesariamente de algodón ni azul. Más adelante, el término pasó a referirse al pantalón fabricado con tela denim (otra tela resistente, de Nimes, Francia), que sí se volvió azul por el uso del tinte índigo.
