La escalera es una estructura que se halla presente en la arquitectura hace muchos años. Seguramente que los primeros materiales que se utilizaron fueron troncos cortados por la mitad o piedras planas. En el Antiguo Egipto y la Mesopotamia, fue que tomaron una forma similar a la que poseen hoy, por la mejora en las técnicas de construcción.
Cada corriente arquitectónica presenta distintos diseños de escalera, fabricadas con diversos materiales, teniendo en cuenta las herramientas y las tecnologías disponibles en cada momento. Con el tiempo, se transformó no solo en algo útil, sino también en un ornamento de los ambientes.
Hay evidencia física de que las escaleras que se remontan al menos a 4.000 años atrás, aunque la más antigua hallada hasta el momento, se construyó en el período Neolítico. La Torre de Jericó en Cisjordania tiene una en su interior que data del año 1.400 antes de Cristo (a.C).
¿Quién las inventó?
No es posible asignar un nombre a este invento que cambió la historia de la humanidad. Tampoco puede saberse qué sociedad la desarrolló primero, ni dónde se encontraba el primer ejemplar, ya que tranquilamente puede haber sido destruido por circunstancias históricas o naturales.
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Hay quienes dicen que Werner Bösendörfer, un arquitecto suizo, intentó estandarizar las normas de su construcción en 1948.
La primera escalera de granito y las escaleras caracol
En China se encuentra la primera escalera de granito hallada hasta el momento y que todavía se conserva. Muchas veces, las sociedades antiguas le otorgaban un significado religioso y los escalones simbolizaban un ascenso al cielo. Se cree que este es uno de esos casos y que conducía a una montaña sagrada.
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La primera escalera caracol nació con una función específica: subir torres defensivas o campanarios de iglesias. Tuvo que diseñarse de esa manera debido al poco espacio disponible para su construcción. Además, se edificaban en sentido de las agujas del reloj para dar una ventaja a los espadachines defensivos, ya que los atacantes se verían obligados a manejar la espada con su mano izquierda.