El título al primer avión supersónico de pasajeros del mundo le corresponde al Túpolev Tu-144, que se desarrolló en la desaparecida Unión Soviética y realizó su primer vuelo antes que el famoso Concorde, que se construyó por iniciativa de Francia y Reino Unido.
Esta máquina, de la cual se construyeron 16 unidades, se planificó, diseñó y probó durante la década de 1960, para luego realizar sus primeros vuelos con pasajeros en los 70’s.
Finalmente, por una serie de inconvenientes, los últimos Túpolev Tu-144 surcaron los cielos en el cierre del siglo XX. Hoy, muchos se conservan como célebres piezas de museo.
¿Cuál es la historia del primer avión supersónico de pasajeros del mundo?

Tras la presentación de la maqueta de una aeronave soviética llamada Túpolev Tu-144, durante el Salón Aeronáutico de Le Bourget, París, en 1965, fanáticos y expertos en aviones quedaron sorprendidos.
Meses después, se dieron a conocer los primeros modelos y, así, la primera unidad se estrenó el 31 de diciembre de 1968, en las inmediaciones de Moscú, Rusia.
Pero… ¿Cuándo se convirtió oficialmente en el primer avión supersónico de pasajeros del mundo? Hace casi 56 años, el 5 de junio de 1969, cuando superó por primera vez la barrera del sonido. Es decir, voló a una velocidad superior a Mach 1.
Una vez que inició la década de 1970, el Túpolev Tu-144 ganó popularidad al convertirse en el primer avión de transporte comercial en superar la velocidad de Mach 2.
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Ante dicho éxito, la producción en serie de esta máquina inició en abril de 1973 y las primeras unidades de carga viajaron entre diversos puntos de Rusia a partir de 1975. Así, el 1 de noviembre de 1977 se logró organizar el primer vuelo de pasajeros con la aeronave.
Durante las siguientes dos décadas, las unidades construidas se utilizaron en 102 vuelos comerciales, de los cuales solo 55 tuvieron pasajeros. El último tuvo lugar el 26 de junio de 1999.
¿Qué velocidad máxima podía alcanzar el primer avión supersónico de pasajeros del mundo?

Está claro que viajar en el primer avión supersónico de pasajeros del mundo era toda una experiencia, ya que esta máquina podía viajar, hace más de medio siglo, a una velocidad máxima de 2.500 km/h.
Para tomar conciencia de la cifra, la aeronave comercial más rápida de la actualidad (aún está en etapa de desarrollo) es el Global 8000 de Bombardier, que puede viajar a 1.161 km/h.
Y, en el caso de no contar a esta aeronave de “negocios”, que tiene capacidad para 10 pasajeros, le sigue de cerca el Airbus A330neo: puede trasladar a 440 personas a una velocidad máxima de 1.061 km/h.
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Ahora bien. No todo es velocidad. El primer avión supersónico de pasajeros del mundo también sorprendió con su:
- Techo operacional - 18.000 metros.
- Peso máximo al despegue - 180 toneladas.
- Longitud - 65,7 metros.
- Envergadura - 28,8 metros.
- Altura -12,5 metros.
- Capacidad máxima - 150 pasajeros.
- Sistema de paracaídas de frenado.
¿Por qué se cancelaron los vuelos del Túpolev Tu-144?

El Túpolev Tu-144 no tuvo tanta fama como el Concorde porque, a pesar de la impactante velocidad máxima que podía alcanzar, gracias a la potencia de sus 4 grandes turborreactores con postcombustión, tenía un alcance muy limitado.
Es decir, mientras el Concorde apareció en la tapa de todos los diarios cuando unió Nueva York, Estados Unidos, con Londres, Inglaterra, en 2 horas, 52 minutos y 59 segundos (un vuelo actual demora 7 horas), el primer avión supersónico de pasajeros del mundo podía volar únicamente dentro de la Unión Soviética. Su alcance máximo era de 6.500 kilómetros.
Además de esta característica negativa, todas las unidades del Túpolev Tu-144 también quedaron en el olvido por:
- El desmedido gasto de combustible.
- El alto coste de producción, desarrollo y mantenimiento.
- La imposibilidad de venta a otros países y/o a otras aerolíneas.
- El ruido en el interior de la cabina, que rondaba los 95 decibeles. Según testimonios de la época, los motores eran tan ruidosos que imposibilitaban las conversaciones entre pasajeros.
- Las repetitivas fallas mecánicas.
En la actualidad, casi todos los Túpolev Tu-144 se conservan como piezas de museo en diversas ciudades que antiguamente pertenecieron a la Unión Soviética, a excepción de uno que se trasladó a Sinsheim, Alemania, en 2001.