Amuleto de la suerte
Hace más de cien años, una ilustradora estadounidense llamada Florence Pretz pensó crear un personaje con una característica específica: quería que fuera un muñeco que le diera suerte a quien lo recibiera. Entonces inventó esta figura y le puso de nombre Billiken.
Tiempo después, Florence le vendió su creación a una empresa de Chicago, que empezó a producir una gran variedad de productos del muñeco: desde ositos de peluche, amuletos y alcancías… ¡hasta saleros! Tanto se vendió que hacia 1910 explotó la Billikenmanía.
La revista de los chicos
El muñequito Billiken se hizo tan popular, incluso internacionalmente, que un día llegó a los oídos de Constancio C. Vigil. Justo para aquella época, Constancio buscaba un nombre para una nueva revista para chicos que estaba preparando.
Necesitaba un título moderno y que llamara la atención de los más pequeños de Argentina. Entonces decidió que Billiken era el nombre perfecto.
Algunos datos curiosos sobre Billiken
- Los primeros números de la revista salían con el dibujo del muñeco junto al nombre.
- En la ciudad de Osaka, Japón, ¡todavía hay estatuas Billiken!
- En la Universidad de Saint Louis, en Estados Unidos, el club de deportes lleva el nombre del muñeco y su mascota es una versión nueva de la figura del personaje.
La Dra. Lauren Rea nos ayudó con los datos y la selección de imágenes. Es profesora e investigadora de estudios latinoamericanos de la Universidad de Sheffield, en el Reino Unido. Está haciendo un proyecto de investigación sobre la historia de Billiken usando el gran archivo de la revista, y esta nota es producto de su trabajo. Pueden compartir sus recuerdos de la revista Billiken en Facebook en los comentarios de esta nota para contribuir al proyecto de investigación.
