El término ganadería hace referencia a la cría de ganado con fines comerciales -los cuales incluyen la obtención de productos derivados como carne, leche, lana, huevos, etc.- y se clasifica según los distintos tipos de animales que se críen: vacas, ovejas, toros, cerdos, cabras y caballos.
Se trata de una actividad que, junto con la agricultura, viene siendo practicada por la humanidad desde sus comienzos.
Hace unos 10.000 años los seres humanos del neolítico descubrieron que capturar animales, domesticarlos y mantenerlos vivos para utilizarlos cuando fuera preciso, les permitía reducir la incertidumbre que, en relación con las posibilidades de alimentación, les suponía el hecho de tener que depender de la caza.
Este actividad estuvo unida al nacimiento de las prácticas agrícolas, que ligaban al hombre a la tierra y que, además, permitían el cultivo de forraje para los animales. De ese modo, cuando el hombre inició la domesticación de animales herbívoros como vacas, ovejas, cabras y abandonó la caza y la recolección de frutos, nació la ganadería, durante el neolítico y, muy probablemente, al mismo tiempo que la agricultura.
Estos animales como el ganado vacuno sirvieron, además de proporcionar carne, como animales de carga de mercancías, tiro del arado, suministro de pieles y, más tarde, de leche y derivados. El estiércol acumulado en los establos, estabulados y cuadras, debió haber servido de abono para los primeros cultivos.
El Día de la Ganadería se conmemora en nuestro país el día de la fundación de la Sociedad Rural Argentina, que fue el 10 de julio de 1866, fundada alrededor de las explotaciones ganaderas bonaerenses. La SRA es admnistradora del registro genético de los vacunos, porcinos, ovinos, equinos y aves de raza de toda la Argentina.