Ludwig van Beethoven fue un compositor, director de orquesta, pianista y profesor de piano alemán. Nació el 16 de diciembre de 1770 en lo que se conocía como el Sacro Imperio Romano Germánico. Falleció a los 57 años, el 26 de marzo de 1827.
Popularmente se lo conoce por ser considerado uno de los compositores más importantes de la historia de la música y su legado ha impactado de forma permanente esta rama del arte. Y además, por la sordera que sufrió a partir de 1800, la cual no le impidió seguir componiendo obras.
Criado en una familia de músicos, se estima que su primera presentación al piano fue en 1778, en la ciudad alemana de Colonia, cuando apenas tenía 8 años. Sus principales influencias fueron otros grandes artistas de la época como Wolfgang Amadeus Mozart y Joseph Haydn.
¿Cómo se quedó sordo Beethoven?
A diferencia de lo que mucha gente cree, Beethoven no nació sordo. No obstante, los primeros síntomas aparecieron a sus 30 años, es decir, alrededor de 1800. En un principio, comenzó a oír unos leves zumbidos y pitidos que, conforme fue pasando el tiempo, el cuadro se agravó.
Sin embargo, la pérdida auditiva absoluta llegó en 1819. Para ese entonces ya no era capaz de identificar las notas agudas de los instrumentos ni las voces de los cantantes.
Con el fin de buscar una solución o encontrar alguna alternativa que alivie su malestar, el músico y compositor acudió a diferentes profesionales. En este sentido, probó varias terapias pero los esfuerzos fueron en vano ya que nada dio resultado contra el trastorno auditivo.
En una carta que data desde 1802, Beethoven le escribió a sus hermanos en la que afirmaba que la pérdida del sentido más fundamental para su profesional, le estaba afectando profundamente. Hasta ese momento lo había mantenido en en secreto, pero pronto se corrió la voz dado que cada vez se aislaba más del resto de la comunidad.
Un gran artista no conoce de limitaciones
La pérdida de la audición fue algo serio que afectó no solo su salud, sino su forma de trabajar. Sin embargo, esto no lo detuvo y continuó creando piezas musicales. Tanto en la primera etapa de sordera parcial, como en la final, de sordera absoluta, Beethoven nunca dejó de componer.
De hecho algunas de sus obras más importantes sucedieron durante este lapso de tiempo son: "Claro de luna", "Patética", "Sonata para piano nº 8" y la tan famosa 'Para Elisa'.
A su vez, llegó a escribir 48 compases antes de fallecer, los cuales fueron compartidos como El último pensamiento musical de Beethoven en una versión para piano.
