Los signos del zodíaco y el horóscopo nacieron en Babilonia. Hoy, muchos los consideran simples supersticiones y otros confían en sus predicciones a la hora de tomar desiciones, pero sus orígenes son científicos.

Surgió como un intento de observación del mundo basado en la matemática. Su objetivo era establecer la posición de distintos cuerpos celestes en el cielo. 

El lugar que ocupaban las estrellas y planetas se utilizaba para interpretar los presagios de los dioses, pero no cualquiera podía cumplir esta función. Eran los sacerdotes babilónicos los únicos habilitados para hacerlo. Existe evidencia de sus predicciones, ya que las tallaban en tablillas.

Los 12 signos del zodíaco

Existen 12 signos. Los griegos los nombraron igual que a las constelaciones y los asociaron a fechas determinadas, según su posición y alineación con la órbita solar. Con el tiempo, la interpretación de los acontecimientos celestes por parte de los babilónicos, se combinó con las prácticas adivinatorias griegas, que no tenían mucho que ver con la ciencia en la que se basaban los sacerdotes. Así se fueron desarrollando los horóscopos que conocemos hoy en día.

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Durante la Edad Media, esta práctica tomó gran fuerza y las predicciones del horóscopo eran tenidas en cuenta para tomar decisiones importantes. Con la revolución científica, el movimiento perdió fuerza, aunque en la década de 1930, resurgió en Inglaterra y el resto de los países siguieron esa tendencia, incluyendo el horóscopo en publicaciones como diarios y revistas.

Diferencias entre astronomía y astrología

La astronomía es una ciencia y colabora con otras disciplinas como la física o las matemáticas.

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En cambio, la astrología se define como una creencia pseudocientífica, es decir que se presenta como científica, pero no sigue el método científico.