No, María Antonieta, la reina consorte de Francia durante la Revolución Francesa de 1789, jamás dijo "Que coman pasteles".
Si bien hace a una buena frase que le da un toque épico y melodramático a la historia de la Revolución Francesa –que de todos modos ya tiene suficientes elementos melodramáticos de por sí–, esta expresión no se trata más que de una leyenda.
El mito se difundió como parte de un esfuerzo concertado y sexista de los revolucionarios para socavar su poder monárquico.
¿Cuándo dijo su famosa frase Maria Antonieta?
A Francia no le faltaron revoluciones. La primera, en 1789, terminó muy mal para María Antonieta y su marido, Luis XVI, ya que algunas de las consecuencias de la Revolución Francesa fue el fin de la monarquía y la abolición de los privilegios divinos de los cuales el matrimonio se beneficiaba.
En el siglo siguiente, el país alternó entre monarquías y repúblicas, y cada bando libró una guerra de propaganda para defender sus ideales. Fue durante una de estas últimas revoluciones, mucho después de la ejecución de María Antonieta, cuando se fabricó la cita errónea para aportar a la lucha simbólica entre bandos y agitar la inconformidad.
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Según esta versión falsa de la historia, María Antonieta dijo su famosa frase cuando fue informada que sus súbditos ya no tenían pan para comer. "Que coman pasteles", habría respondido ella de acuerdo con el mito.
Un claro objetivo: modificar la historia
En la década de 1870, los republicanos que lograron destronar a Napoleón III tras perder definitivamente una guerra contra Prusia arrancaron una larga campaña para socavar el legado y la reputación de María Antonieta.
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Los cerebros de la Revolución Francesa destruyeron la monarquía francesa atacando continuamente, y finalmente destruyendo, sus símbolos más importantes: el rey y la reina de Francia. Por eso nacen y persisten los clichés del tipo "¡Que coman torta!"; nos muestra que el poder del lenguaje es tan poderoso como cualquier otro.
