Tal como lo indica el portal “Blauverd impressors”, las primeras mujeres impresoras en España fueron Juana Millán, Isabel de Basilea y Jerónima Galés. En el siglo XVI dedicaron su vida al mundo de la imprenta después de enviudar. Las tres se desempeñaron en el desarrollo de la imprenta en una sociedad y un momento histórico donde las mujeres eran excluidas de los ámbitos profesionales y culturales y tenían limitaciones tanto sociales como legales.

Descargá acá: Secuencias Didácticas Imprimibles Multiárea sobre “La Imprenta”

Juana Millán

Fue la primera mujer impresora de Aragón y una de las pioneras en la península ibérica.​ Se conocen muy pocos datos de su biografía. Lo que sí se sabe es que estaba casada con Pedro Hardouin, un impresor y mercader de libros de origen francés. Al morir su esposo en 1536, Juana se hizo cargo del taller. En 1537 publicó “Hortulus passionis”, la primera obra en España en la que una mujer aparecía con su propio nombre como responsable en la impresión de un libro. Luego se volvió a casar con el impresor de origen sevillano Diego Hernández, quien se hizo cargo de la imprenta desde 1545 hasta su muerte en 1549, y fue entonces cuando volvió a aparecer el nombre de Juana en todos los impresos hasta su fallecimiento en 1550. Juana no tuvo descendencia, por lo que al momento de su muerte quedó a cargo del negocio su hermano Agustín y su sobrino Juan Millán, quien heredó la imprenta de su tía Juana hasta 1577. A partir de esa fecha desapareció el apellido Millán de la imprenta aragonesa.

Isabel de Basilea

Fue hija, esposa y madre de impresores. Era hija del impresor Fadrique Biel de Basilea, uno de los pioneros en la introducción de la imprenta en España y quien tenía el taller más importante en la ciudad de Burgos. Cuando el padre de Isabel murió en 1518, Alonso de Melgar heredó dicho taller al casarse con Isabel. Siete años después, al morir su marido, Isabel se convirtió en la propietaria única de la imprenta de su padre. Años después se casó con Juan de Junta, quien pasó a dirigir el taller de su mujer. Sin embargo, nunca dejó de participar en las distintas actividades de la imprenta debido a los continuos viajes de su marido y tenía un alto grado de dedicación en el negocio. No obstante, Isabel de Basilea no aparece en las indicaciones tipográficas con su nombre.

Jerónima Galés

Fue una impresora valenciana del siglo XVI y una de las más conocidas de la época, no solamente por el largo período en que ejerció esa profesión, sino también por sus proyectos editoriales y la calidad de sus publicaciones. Tras la muerte de su marido, Juan Mey, en 1556 se hizo cargo de la imprenta del fallecido y comenzó a firmar las impresiones como “viuda de Juan Mey”. En 1559 se casó con Pedro Huete, pero hasta 1568 siguió utilizando el nombre de su ex esposo. A partir de ese último año comenzó a utilizar el nombre de Pedro Huete como impresor, hasta su muerte en 1580. Desde ese momento Jerónima Galés firmó como “viuda de Pedro Huete” hasta 1587, fecha en la que se estima que murió. Escribió un soneto que publicó en los preliminares de la traducción castellana de “El libro de las historias” de Paulo Jovio, volumen que imprimió ella misma en 1562. Allí reivindicaba su experiencia y conocimiento de la profesión que ejercía. 

También te puede interesar: Imprenta: el secado, la tinta y los pliegos son parte del proceso de impresión