Johannes Gutenberg fue un orfebre alemán que inventó la imprenta de tipos móviles moderna en 1440. Su trabajo más reconocido consistió en la impresión de la Biblia, que tenía 42 líneas en cada página.

La Biblia confeccionada por Gutenberg fue el primer libro impreso con tipografía móvil y fue una pieza fundamental para la propagación de las ideas de Martín Lutero y la realización de la Reforma protestante. Estuvo involucrado en un caso judicial en su natal Maguncia, donde se ventilaron detalles de su invento, hasta entonces secreto.

Pese a la importancia de la imprenta en la historia de la humanidad, su vida es relativamente desconocida. 

Los primeros años de vida de Gutenberg 

Gutenberg era un niño que se vestía como todos los demás niños ricos del siglo XV: con una camisa ajustada llamada “jubón”, calzas, unas botas de cuero terminadas en punta y hasta quizás llevaba una pequeña peluca sobre su cabeza, como la que usaban entonces los mayores. A los niños de finales de la Edad Media se los vestía a imagen y semejanza de los adultos. 

El padre de Johannes Gutenberg era orfebre, es decir, trabajaba con joyas y piedras preciosas. También tallaba monedas y medallas. Era un señor burgués que ganaba bastante plata. Se había casado con mujeres cuyos padres también habían ganado mucho dinero, así que juntó la fortuna que habían heredado sus esposas con la suya. De esta manera, hasta que Johannes Gutenberg tuvo treinta años nada le faltó. Además, había aprendido muy bien el oficio de su padre.

La invención de la imprenta, un secreto bien guardado

Las luchas políticas de Maguncia (Alemania), donde vivía Gutenberg, lo obligaron a dejar el hogar y buscar otros rumbos. Así llegó a Estrasburgo (Francia) solamente con su oficio, que no era poco. Con la ayuda de un par de socios abrió un taller de tallado de gemas y pulido de espejos. Sin embargo, Gutenberg tenía otro objetivo: la creación de la imprenta de tipos móviles. Envuelto en el mayor de los misterios, trabajaba por las noches en un proyecto que la mayoría desconocía. Como sabía fundir metales y hacer moldes, para fabricar sus tipos (es decir, letras) móviles utilizó plomo y fundió alrededor de cinco millones de tipos.

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