Ubicada en la costa occidental del África Austral, Angola es un país extenso, diverso y marcado por una mezcla singular de tradiciones africanas y herencias portuguesas. Su capital, Luanda, es una de las ciudades más pobladas del continente.
La historia reciente de Angola muestra procesos intensos: una independencia lograda en 1975, décadas de reconstrucción y un fuerte desarrollo económico impulsado principalmente por la industria petrolera. Ese recorrido la convierte en una nación clave dentro del continente africano.
Cinco datos curiosos sobre Angola
Además de su historia, Angola reúne características únicas que la distinguen en África. Entre ellas, vale destacar:
- Cascadas imponentes, como las cataratas de Kalandula, que alcanzan cerca de 105 metros de altura y figuran entre las más grandes del continente por su volumen de agua.
- Una capital con contrastes, ya que Luanda, fundada en 1575 por los portugueses, es considerada una de las ciudades más caras para expatriados debido al alto costo de vida y la demanda de servicios.
- Un recurso clave, porque Angola es uno de los mayores productores de petróleo de África, junto con Nigeria, y gran parte de su economía depende de este sector.
- Un relieve variado, donde conviven zonas tropicales al norte, áreas desérticas al sur y el monte Moco como su punto más alto, con 2.620 metros de altura.
- Un enclave particular: Cabinda es una provincia separada del resto del país, dado que hay que cruzar la República Democrática del Congo por tierra para poder llegar.
Estos datos ayudan a dimensionar la variedad geográfica y cultural del territorio angoleño, que cuenta con 21 provincias y más de 300 municipios. Su economía, influenciada por el petróleo y por un mercado interno en expansión, impulsa el crecimiento de ciudades como Huambo, Huila o Benguela-Lobito.
¿Cuál es el origen del nombre del país?
Uno de los datos más llamativos es el origen de su nombre. La palabra “Angola” deriva de “Ngola”, el título que utilizaban los reyes del antiguo reino de Ndongo. Cuando los portugueses llegaron a la región a finales del siglo XV, adoptaron ese término para referirse al territorio y a sus gobernantes.
Con el tiempo, la denominación evolucionó hasta convertirse en el nombre oficial del país al momento de su independencia de Portugal. La influencia portuguesa también dejó huellas profundas en la cultura local.
El idioma oficial es el portugués, aunque se hablan más de 40 lenguas de origen bantú que conservan tradiciones propias. Esta diversidad lingüística convive con una población que supera los 37.000.000 de habitantes, según datos del Banco Mundial (2024).