Cuando la creación de nuevas especies parecía algo imposible, propio de historias de ciencia ficción como Jurassic Park, la ciencia lo hizo posible. Pero, ¿lo hizo posible realmente? Al menos anunciaron que lograron "clonar", por primera vez, a un gigante extinto hace 13.000 años: el lobo terrible. Veamos si es cierto.
La empresa a cargo del desarrollo fue la estadounidense Colossal Biosciences, que combinó datos genéticos de distintas especies (vivas y extintas) para traer al mundo a tres ejemplares del lobo gigante, también conocido como huargo por quienes ven la serie Juego de Tronos. Sus nombres no se quedan atrás:
- Rómulo (hermano gemelo de Remo, del mito sobre la fundación de Roma),
- Remo (hermano gemelo de Rómulo, del mismo mito),
- Khaleesi (personaje de ficticio de la serie Juego de Tronos).

¿Cómo fue posible la "clonación" del lobo terrible?
Si bien decirle "clonación" es el título más llamativo y fácil de entender, en realidad se trató de una reconstrucción genética. Para decirlo en otras palabras, fue un procedimiento en el que se combinaron genes de dos ejemplares extintos y de uno vivo. El proceso, según National Geographic, fue el siguiente:
- El equipo extrajo ADN de dos fósiles. Uno fue un diente del lobo terrible, que tenía 13.000 años de antigüedad y se había encontrado en el estado de Ohio. El otro, un hueso del oído interno de un fósil que estaba en Idaho y tenía 72.000 años.
- La técnica de secuenciación moderna logró cubrir el genoma del lobo gigante, algo no logrado hasta el momento.
- El material genético reconstruido se comparó con el del lobo gris, el pariente vivo más cercano, para identificar variables genéticas específicas.
- Los genes se modificaron e insertaron en células de lobo gris.
- Los embriones modificados se implantaron en lobas sustitutas.

Luego, el proceso es el que todos conocemos: se esperaron los meses de embarazo, y a principios de octubre de 2024 nacieron las dos primeras crías, a las que llamaron Rómulo y Remo. La hermana menor, Khaleesi, nació a fines de enero de 2025.
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¿Qué animales contribuyeron a la ciencia?
¿Dónde viven las tres crías de lobo terrible?
Rómulo, Remo y Khaleesi fueron traídos al mundo con extremo cuidado. Hoy, viven en una reserva ecológica privada, protegida de toda interferencia humana y ambiental, en el norte de Estados Unidos.
Gracias a que no son clones exactos, sino más bien una especie animal que nunca existió de esta manera, tienen rasgos físicos particulares. Su tamaño es mayor al promedio del lobo gris, e incluso son más robustos que este. Su pelaje, por el contrario, es denso y claro, propio del lobo terrible.
¿Desextinción o clonación?
Desde hace décadas, en la ciencia es posible hablar de clonación: la historia de la oveja Dolly, que vivió casi siete años, es la más conocida. Y también es posible hablar de desextinción, es decir, de traer a la vida a aquellas especies extintas. Por ahora, eso solo se consiguió con virus, bacterias y hongos.

Lo que ocurrió con los lobos de Colossal Biosciences más bien fue otro proceso. No se revivieron ejemplares del lobo gigante, sino que se reconstruyeron sus genes a partir de fósiles y de la combinación de datos genéticos del lobo gris.
Por eso, tampoco es una clonación de la especie. Lo que se clonó y modificó fue su ADN, pero tampoco con la precisión necesaria que se requiere para que las tres crías sean idénticas al lobo extinto. Quién sabe si en el futuro, se logren revivir animales como el dodo o el mamut lanudo.