En la provincia neerlandesa de Overijssel, dentro del municipio de Steenwijkerland, se encuentra un pequeño pueblo llamado Giethoorn que, en ocasiones, recibe el nombre de la “Venecia” de Países Bajos.
El motivo del apodo está claro: sus numerosos canales, que rodean casas pintorescas, son atravesados por 176 puentes peatonales y que incluyen bicisendas.
Además de la historia del lugar y sus canales, Giethoorn es famoso por ser un pueblo sin calles, que conserva una tranquilidad absoluta, únicamente en horarios donde el turismo masivo está ausente.
¿Cuál es la historia de Giethoorn?
Aunque el pueblo de Giethoorn tiene siglos de historia, se dio a conocer en el mundo a mediados del siglo XX, tras el lanzamiento de la película cómica Fanfare en 1958. La obra fue del cineasta holandés Bert Haanstra y casi todas sus escenas se rodaron en esta localidad.
Tras contemplar la belleza de sus construcciones y sus pintorescos canales, el turismo local se incrementó y, con el correr de los años, este destino se convirtió en uno de los más populares de Países Bajos y Europa.
Allí, los viajeros pueden recorrer hasta 7 kilómetros por canales angostos y disfrutar los múltiples atractivos que se instalaron en los terrenos, que integran un municipio de 38,47 kilómetros cuadrados.
¿Qué atractivos turísticos hay en Giethoorn?
Está claro que el mayor atractivo turístico de Giethoorn son sus canales, que pasan a pocos metros de las puertas de las casas y son atravesados por puentes de diversas dimensiones.
También te puede interesar > ¿Por qué es incorrecto usar Países Bajos y Holanda como sinónimos?
Pero, en una visita a este pueblo neerlandés, hay mucho más por hacer. Es decir, a cada viajero se le recomienda que:
- Interactúe con algunos de los 2.800 residentes.
- Alquile una bicicleta para recorrer los senderos que se construyeron junto a los canales.
- Conozca la reserva natural “De Wieden”.
- Observe en detalle e ingrese a las construcciones locales que, en su mayoría, resaltan por su techo de paja.
- Aprenda la historia local y detalles curiosos como que el pueblo se llama Giethoorn por la palabra holandesa “geitenhoorns”, utilizada para definir a los cuernos de las cabras salvajes.
¿Cuáles son las consecuencias del turismo masivo en este pueblo?
Uno de los mayores inconvenientes para quienes viven y visitan Giethoorn es que la tranquilidad del pueblo se ve interrumpida, en numerosas ocasiones y durante cualquier época del año, por el turismo masivo.
Sucede que los canales se convirtieron en un atractivo tan grande que reciben más de un millón de turistas cada año. Y, en ocasiones, la concentración de personas, como lo demuestra la foto, puede generar incomodidades.
También te puede interesar > Veluwemeer, el sorprendente acueducto navegable que atraviesa una autopista en Países Bajos
Por un lado, los residentes se ven agobiados. Y, por el otro, los viajeros no pueden disfrutar de la experiencia a pleno o no tienen la oportunidad de apreciar la tranquilidad del paisaje natural.