La Antártida es el cuarto continente del mundo en superficie luego de Asia, América y África. No solo eso, sino que además es uno de los lugares más disputados de la Tierra.
Desde 1961, la Antártida es administrada por un acuerdo internacional, el Tratado Antártico, que fue firmado el 1° de diciembre de 1959 por los siete países que pretendían obtener la soberanía, entre otros.
¿A quién pertenece la Antártida?
La Antártida no pertenece a nadie. No hay ningún país que sea dueño de la Antártida. En su lugar, el continente entero está gobernado por un grupo de naciones en una asociación internacional única gracias al Tratado Antártico.
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El acuerdo designa a la Antártida como continente dedicado a la paz y la ciencia, sin ningún dueño en particular. Desde entonces, 54 naciones se fueron adhiriendo al Tratado Antártico, participando en este ejemplo sin precedentes de diplomacia internacional.
¿Qué países latinoamericanos la reclaman?
Los países latinoamericanos que reclaman soberanía sobre la Antártida son dos: Argentina y Chile.
Argentina fundamenta su derecho al territorio con motivos motivos geográficos, por un lado, e históricos, por el otro. Históricamente, el país señala que fue la primera nación en instalar una base permanente en la región y declarar su soberanía en el área en 1904. La Base Orcadas es, al día de hoy, la estación científica antártica más vieja todavía en funcionamiento.
La justificación geográfica indica que la Antártida sería una extensión de su provincia más austral, Tierra del Fuego, al igual que las islas Georgias del Sur, Malvinas y Sándwich del Sur.
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Chile dio comienzo a su propio reclamo algunas décadas después, en 1940, también argumentando que la Antártida es una extensión natural de su territorio. La Antártica Chilena -como se la conoce en el país- forma parte de la Región de Magallanes, y se superpone por momentos con los terrenos antárticos exigidos por Reino Unido y Argentina.