El Puente de la Amistad cruza el río Paraná y une las ciudades de Foz do Iguaçu, en Brasil y Ciudad del Este, en Paraguay. Se llama así porque es clave para la integración de los poblados de aquellos países limítrofes.
Durante la década del 50, comenzaron a hacerse los estudios para poder construir este puente. Finalmente, las obras comenzaron en 1962 y se inauguró el 27 de marzo de 1965.
Por un tiempo, fue el puente de arco más grande del mundo, hasta que el puente de Gladesville sobre el río Parramatta, cerca de Sídney, Australia, le quita el primer lugar y quedó relegado al segundo puesto.
Puente de la amistad: su construcción y arquitectura
La obra fue financiada y proyectada por el Gobierno de Brasil. Mide 552.4 metros de largo, su arco mide 303 metros y tiene 78 metros de alto. Todo el material metálico que se utilizó para construirlo provino de dos ciudades brasileras: San Pablo y Río de Janeiro.
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Más de mil hombres llegaron a trabajar en la obra. Algunos de los materiales utilizados fueron:
- 14.000 toneladas de cemento,
- 2,9 mil toneladas de acero,
- 50 toneladas de clavos.
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En el momento de su inauguración, cruzaban 100 autos por día. Actualmente, más de 40.000 vehículos y 20.000 peatones se trasladan de un país a otro. Debido a la sobrecarga de las estructuras, se construyó un nuevo puente, llamado Puente Internacional de la Integración, abierto en 2022.
¿Tuvo impacto ambiental?
Para su construcción, se deforestaron 14 hectáreas de selva virgen de la región y fueron realizados 139.000 metros cuadrados de terraplenes. Aquellos árboles nunca fueron replantados.