Tasmania es una gran isla ubicada al sur de Australia continental, separada por el estrecho de Bass. Con una superficie de más de 68.000 kilómetros cuadrados, es el único estado insular del país y uno de los territorios con mayor biodiversidad de Oceanía.
A lo largo de su historia, Tasmania fue habitada por comunidades aborígenes durante más de 40.000 años. Sin embargo, con la llegada de los británicos en el siglo XIX, se convirtió en colonia penal y recibió a miles de presos provenientes de Inglaterra.
Hoy en día, Tasmania es reconocida por su capital, Hobart, una ciudad costera con una vibrante vida cultural y una rica herencia histórica. Además, cuenta con otras ciudades destacadas como Launceston, Burnie y Devonport, cada una con paisajes y propuestas turísticas únicas.
Tasmania: naturaleza, fauna y espacios protegidos
Uno de los grandes motivos por los que Tasmania llama la atención del mundo es por su inmensa riqueza natural. Alrededor del 40% del territorio está protegido por parques nacionales o reservas, lo que convierte a esta isla en uno de los destinos ecológicos más importantes del planeta.
Entre sus principales atractivos se destacan:
- El diablo de Tasmania, un marsupial carnívoro endémico que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo.
- El bosque templado húmedo, con enormes eucaliptos, helechos y otras especies nativas.
- El Parque Nacional Cradle Mountain-Lake St Clair, un sitio icónico por su biodiversidad y senderos naturales.
Estas condiciones, sumadas al clima templado y a la baja densidad poblacional, permiten que Tasmania conserve su estado casi virgen.
Curiosidades que sorprenden sobre esta isla de Australia
Además de su historia y paisajes, Tasmania guarda varias curiosidades que la hacen aún más interesante:
- Tiene el aire más puro del mundo, medido por la estación meteorológica de Cape Grim.
- Fue nombrada en honor al explorador Abel Tasman, quien fue el primer europeo en avistar la isla en 1642.
- Forma parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad, gracias a sus reservas naturales y parques protegidos.
También es conocida por sus cielos estrellados, sus playas vírgenes y sus rutas escénicas, que la convierten en un destino ideal para los amantes del turismo de naturaleza y aventura.