Con un total de más de 350 especies, los loros son una de las aves más populares y vistosas. Pertenecen a la familia de los Psitaciformes, es decir, animales de cabeza grande, pico fuerte, corto y encorvado, lengua gruesa, plumaje muy llamativo, y dos dedos en las patas hacia delante y otros dos hacia atrás.
Se trata de uno de los pájaros más longevos que existen, con una expectativa de vida de entre 35 y 50 años. Asimismo, son considerados uno de los animales más inteligentes de los que se tenga registro gracias a su cerebro tan desarrollado.
1. Algunos loros pueden aprender a hablar
Una de las características más populares de los loros es que pueden llegar a comunicarse con palabras igual que los humanos.
Esto se debe a que tienen una mandíbula que es más grande en la parte superior que en la inferior. Como se encuentra sujeta al cráneo través de distintas articulaciones, esto les permite moverla en todas las direcciones.
Junto con su gran pico largo y afilado, y su lengua, son capaces de generar sonidos que imitan voces humanas y el llamado de otros animales.
2. No son aves especialistas en realizar nidos
Pese a su gran habilidad para comunicarse oralmente, los loros no poseen la capacidad ni la costumbre de realizar nidos.
En vez de pasar el día construyendo un nido, prefieren dedicar ese tiempo a buscar espacios naturales en los que se puedan refugiar. Los huecos de los árboles o los que se encuentran entre paredes rocosas suelen ser los más propicios y elegidos.
3. Forman parejas para toda su vida
Si bien los loros son aves muy sociables, también es cierto que pertenecen al grupo de animales que forman pareja para reproducirse y luego mantienen ese lazo toda su vida, como es el caso de los pingüinos, orcas, castores y lobos.
La principal forma en la que estos animales se demuestran cariño es cepillándose las plumas mutuamente, tocándose los picos entre sí y alimentándose.
4. Ponen entre 2 y 8 huevos a la vez
El proceso de incubación de los huevos estas aves es compartido, es decir, ambos padres se turnan para hacerlo y esto puede llegar a extenderse durante 18 a 30 días. Generalmente, suelen poner entre 2 y 8 huevos por puesta.
Al nacer, los polluelos están ciegos las primeras dos semanas y solamente cuentan con una fina capa de plumas. A la tercera semana desarrollan un plumaje adulto y se los considerará maduros recién a partir del año de vida. Cuando cumplen alrededor de 4 años, se despiden de su grupo para independizarse.
5. Son muy sociables y necesitan hacer ejercicio
Los loros son animales sumamente activos. Si están en libertad, se pasan el día volando, buscando comida y percatándose de posibles depredadores. Cuando viven como animales domésticos, además del movimiento físico, necesitan del estímulo mental que les proporciona comunicarse con sus dueños.