Todos alguna vez caminamos por las calles en nuestra infancia jugando e inventando personajes imaginarios. Normalmente surgen por alguna película que hayas visto, algún cuento que leíste o de un juego creado entre amigos. El artista ruso Vadim Solovyev hizo realidad ese sueño, que gracias a la fotografía y la edición de imágenes, encontró una manera de darle vida a sus fantasías sobre su ciudad natal. Rellenó los espacios vacíos de San Petersburgo con animales y animaciones 3D. La idea fue darle un poco de magia a la metrópolis que camina todos los días, como si fueran escenas sacadas de un cuento fantástico. En las imágenes se encuentran tanto objetos futuristas como animales gigantes que se ensamblan a la perfección con la ciudad.











