Vivió hace 5 millones de años en la Patagonia y, según los paleontólogos, podía tener una envergadura de hasta 8 metros.
La Argentavis magnificens es la especie de ave más grande de la historia. Se extinguió hace 12 mil años y, sorpresivamente, vivió, en la mayoría de los casos, dentro de la Patagonia Argentina.
Este animal era gigantesco en comparación a las aves actuales y sus restos se encontraron por primera vez en 1979, luego de que dos paleontólogos descubrieran uno de sus huesos en el sur de La Pampa.
Entonces, si bien esta ave pertenecía a la familia Teratornithidae, que incluía a especies similares en otros lugares del mundo, ninguna la superó en tamaño y peso.
Luego de largos trabajos de investigación, en 1979 los paleontólogos argentinos Rosendo Pascual y Eduardo Tonni viajaron a La Pampa para buscar restos fósiles y se llevaron una gran sorpresa.
Sucede que durante la excavación los profesionales encontraron los huesos de un animal que presentaba características similares a la de un ave actual, pero en una versión gigante.
Entonces, aunque no lo podían creer, estaban ante un hueso de la especie Argentavis magnificens. Finalmente, con estudios posteriores llegaron a la conclusión de que no solo habían encontrado los restos de la especie más grande del mundo, sino que esta era oriunda de Argentina.
El ave más grande del mundo tenía características descomunales si se la compara con las especies más grandes de la actualidad y es por eso que, tras el descubrimiento de la especie, se tuvieron que realizar muchas investigaciones.
Pero, las décadas de análisis sirvieron para comprobar que la Argentavis magnificens se caracterizaba por:
Finalmente, para tomar dimensión, las aves más grandes de la actualidad pueden alcanzar un máximo de 3,5 metros de envergadura máxima y un peso de hasta 18 kilos, en casos excepcionales.
Debido al peso y las dimensiones del ave más grande de la historia, los especialistas señalan que esta especie debería tener algunas dificultades para levantar vuelo y, una vez en el aire, tampoco podría desarrollar grandes velocidades.
En conclusión, se ha mencionado que la Argentavis magnificens, que en español significa ave magnífica argentina, probablemente se destacaba por practicar estas dos formas de vuelo:
Si bien ambas hipótesis se toman como verídicas, no hay dudas de que sus alas no le eran de utilidad para volar. Al ser tan grandes no las podía mover rápido para elevarse, sino que dependía del viento o de la fuerza de gravedad.
Tal es así que, en el caso de hacer un vuelo sostenido por 12 horas, solo podía volar una distancia de 840 kilómetros, en condiciones climáticas específicas.
Como sucede con la gran mayoría de las especies, no hay una fecha específica que indique cuándo se extinguió el ave más grande de la historia y los motivos que causaron su desaparición.
Por lo tanto, el cálculo más preciso indica que el último ejemplar de la Argentavis magnificens vivió, dentro de la Patagonia Argentina, hace seis millones de años.
Sin embargo, al investigar qué sucedió con las otras especies de la misma familia, los datos son muy variados. Se han registrado teratornítidos en el norte de Argentina, Brasil y hasta en Estados Unidos.
Y, en cuanto a su periodo de vida, se cree que las primeras nacieron hace 25 millones de años y, tras su desaparición en Sudamérica, volvieron sobrevolar América del Norte hace 12 mil años.
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