Capronissimo, el gigantesco avión de nueve alas y ocho motores que se estrelló en 1921 - Billiken
 

Capronissimo, el gigantesco avión de nueve alas y ocho motores que se estrelló en 1921

capronissimo
Surgió como un proyecto innovador de un famoso diseñador italiano, pero fracasó en su segundo vuelo y se destruyó por completo. 
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Durante las primeras décadas del siglo XX, luego de la Primera Guerra Mundial, el mundo de la aviación civil experimentó un gran crecimiento, gracias a la aparición de máquinas potentes y de gran rendimiento. Y, aunque Capronissimo se construyó con ese objetivo, nunca alcanzó el éxito esperado. 

Este gigantesco hidroavión, que es recordado por sus nueve alas y sus ocho motores, solo realizó un vuelo de prueba, dentro del lago Maggiore, ubicado en el límite entre Italia y Suiza. 

Sucede que, en su segunda aventura, los pilotos no lograron controlar esta aeronave, que rápidamente se estrelló en el agua y quedó destruida en su totalidad. 

¿Quién diseñó el Capronissimo? 

El Capronissimo en construcción.

El Capronissimo fue un hidroavión gigantesco, que diseñó el italiano Gianni Caproni: un pionero de la aviación, que creó su propia empresa y comercializó cientos de unidades en la Primera Guerra Mundial. 

Ante los proyectos de sus competidores y el sueño de convertirse en el creador de la primera aeronave transatlántica, capaz de trasladar a 100 personas, Caproni avanzó con el proyecto que se aprecia en las imágenes de esta nota. 

Oficialmente, bautizó al avión con el nombre de “Caproni Ca.60” y lideró su construcción hasta que salió de su hangar, por primera vez, durante la jornada del 20 de enero de 1921.

Al tratarse de un ejemplar único, de gran tamaño y diseñado por uno de los mayores talentos de la época, cientos de periodistas y fotógrafos se reunieron en Italia para tener una imagen del Capronissimo y contemplar sus recorridos iniciales. 

El primero se organizó el 2 de marzo de 1921 sobre el lago Maggiore, en Italia. Durante esta breve aventura, en la que no se despegó del agua, alcanzó una velocidad de 80 km/h y demostró una gran destreza. 

Es por eso que, dos días después, avanzó con su segunda demostración, que terminó en un desastre. Sucede que la aeronave levantó vuelo y desarrolló una velocidad máxima de 100 km/h. Pero, segundos después, se descontroló en el aire y se estrelló contra la superficie. 

Por fortuna, los aventureros que se desplazaban en el interior de este prototipo, resistieron el impacto y lograron regresar a tierra con heridas leves. 

¿Cuáles eran las características más llamativas de este hidroavión? 

El Capronissimo tras su accidente.
El Caproni Ca.60 tras su accidente.

Al observar las fotos antiguas del Capronissimo, lo más impactante son sus nueve alas, distribuidas en tres juegos triples, que se diseñaron para mantener la estabilidad de este hidroavión a hélice, impulsado por ocho motores Liberty L-12 V12.

Tal cual anuncian los registros de la época, estos motores estadounidenses, que desarrollaban una potencia máxima de 400 caballos de fuerza cada uno, se colocaron en el hidroavión porque eran los más grandes y confiables de la época. 

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Sin embargo, además de estas piezas, el Caproni Ca.60 también es recordado como uno de los aviones más llamativos de todos los tiempos porque tenía: 

  • Una cabina de pasajeros amplia, que colgaba debajo de las nueve alas. 
  • Una envergadura de 30 metros. 
  • Un fuselaje de 23,45 metros. 
  • Una altura de 9,15 metros. 
  • Un peso en vacío de 14.000 kilogramos, que podía incrementarse hasta 26.000 kilogramos con la carga, al momento del despegue. 
  • La capacidad de volar a 130 km/h, durante un trayecto ininterrumpido de 610 kilómetros.  

¿Dónde se conservan los restos del Capronissimo? 

Único motor que se conserva del Capronissimo.
Único motor que se conserva del Caproni Ca.60.

Si bien el accidente del Capronissimo destruyó gran parte de la aeronave, los daños más grandes ocurrieron después del impacto, cuando se intentó rescatarla y evitar su hundimiento. 

Una vez que finalizaron los trabajos, existió la propuesta de reparar el avión y también apareció la idea de utilizar las piezas sanas en otra aeronave de las mismas características. 

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Sin embargo, debido al inmediato fracaso del Capronissimo y la enorme cantidad de dinero necesaria para poner en marcha los planes mencionados, los componentes que se salvaron se convirtieron en piezas de museo. 

Actualmente, la mayoría integran la colección del Museo de Aeronáutica Gianni Caproni y del Museo de Aviación Volandia. Ambos están ubicados en Italia.

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