Debido a la velocidad que desarrollan los aviones durante un viaje y su capacidad de frenado al momento de hacer contacto con el suelo, necesitan de una amplia extensión de tierra para detenerse de forma segura. Es por eso que la pista de aterrizaje más corta del mundo impacta ante la mirada de turistas y expertos.
La instalación récord pertenece al Aeropuerto Juancho E. Yrausquin y se encuentra en la pequeña isla de Saba, que está ubicada en el Caribe y es administrada por el Reino de los Países Bajos.
Y, si bien se ha ganado el título de la “pista más peligrosa del mundo” por los paisajes que la rodean, nunca ha ocurrido un accidente en esta terminal aérea de Latinoamérica.
¿Cuál es la historia de la pista de aterrizaje más corta del mundo?
La pista de aterrizaje más corta del mundo, que mide 396 metros de longitud, surgió como un proyecto del aviador Remy de Haenen, que insistió sobre la necesidad de construir un aeropuerto en la isla de Saba.
Para demostrar que su idea era viable, el mismo Haenen realizó un aterrizaje exitoso en un descampado del lugar, el 9 de febrero de 1959, ante una gran multitud. Pero, después de esta hazaña, se prohibió cualquier tipo de actividad similar en la isla.
Años después, con el apoyo del ex ministro de Aruba Juancho Irausquin, que en aquella época era Ministro de Finanzas de las Antillas Holandesas, se aprobó el proyecto de la construcción de un aeropuerto comercial.
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De esta manera, la obra se realizó con éxito y el Aeropuerto Juancho E. Yrausquin entró en servicio el 24 de julio de 1963. Lamentablemente, Yrausquin no presenció este momento, porque falleció un año antes. El corte de cintas inaugural estuvo en manos de su mujer.
Finalmente, el recinto también le rinde homenaje a Remy de Haenen. En su edificio terminal, que se reconstruyó en 2002, tras un temporal que destruyó las instalaciones, se conserva una hélice del avión que utilizó en 1959 para aterrizar en la isla de Saba.
¿Qué aviones pueden utilizar la pista de aterrizaje más corta del mundo?
Como era de imaginar, hay un pocos aviones que tienen la capacidad de frenar por completo en los 396 metros de asfalto que tiene la pista de aterrizaje más corta del mundo.
Por lo tanto, desde su inauguración y hasta la actualidad, en el Aeropuerto Juancho E. Yrausquin solo ingresan aeronaves pequeñas, con motores a hélice, que trasladan un máximo de 20 personas cada una, aproximadamente.
De todos los que visitan la isla de Saba, los aviones más frecuentes son conocidos bajo el nombre de:
- Twin Otter.
- BN-2 islander.
- Dornier Do-28.
- Apache bimotor PA-23.
Los pilotos y los pasajeros disponen de un edificio terminal para hacer inmigración, una torre de asesoramiento y un servicio de seguridad, que incluye hasta un departamento de bomberos.
Eso sí. Quienes estén al mando de los aviones deberán tener en cuenta que la isla de Saba no dispone de abastecimiento de combustible. Por lo tanto, deberán recargar en algunos de los aeropuertos cercanos.
¿Cuál es la única aerolínea que tiene servicios regulares con destino a la isla de Saba?
Para hacer uso de la pista de aterrizaje más corta del mundo, que está rodeada de enormes acantilados, los pasajeros deben realizar una seguidilla de viajes puntuales, ya que no sobran las alternativas.
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Actualmente, la única aerolínea que presta servicios regulares a la isla de Saba es Winair, con vuelos diarios desde y hacia St. Maarten. Debido a su proximidad, estas travesías suelen durar 15 minutos.
