Prácticamente todos los artefactos de uso cotidiano son una versión perfeccionada de lo que alguna vez fueron las primeras versiones. Por eso, si bien podemos estar acostumbrados a tener heladeras y lavarropas eléctricos, o secadores de pelo y calculadoras que se amoldan a nuestra mano, durante mucho tiempo estos inventos ocuparon un gran espacio.
Sin embargo, al ser precisamente elementos que seguimos utilizando hoy, distintas industrias se pusieron manos a la obra para ofrecernos versiones más cómodas, compactas y sencillas que las de antaño. Cuando estos artefactos fueron apareciendo en escena, cambiaron por siempre la forma de vivir.
Artefactos de hoy y de siempre: ¿qué cambió en la cocina?
Uno de los espacios domésticos más frecuentados es, sin lugar a dudas, la cocina. El lugar donde se preparan platos favoritos y se prueban recetas nuevas fue cambiando con la aparición de ciertos artefactos. Ante la llegada de las primeras heladeras, por ejemplo, ya no era necesario almacenar los alimentos con bloques de hielo, fermentados o en salmuera.
Algo similar ocurrió con las primeras licuadoras o cafeteras eléctricas, que autonomizaban un trabajo manual bastante agotador. La licuadora, que (podría decirse) inventó los licuados, se desarrolló en 1922 y se patentó diez años después: se trataba de la Osterizer.
Los lavarropas eléctricos, cuyas versiones incipientes aparecieron para la década de 1910, también solucionaron el arduo trabajo.
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Nuevos medios de comunicación
Así como muchas actividades del hogar se vieron modificadas por los nuevos artefactos, lo mismo ocurrió al nivel de las comunicaciones de masas. El ejemplo más claro es la radio, que permitió (y permite) transmitir un mensaje emitido por única vez a un gran número de receptores.
Mucho tiempo después, cuando en 1981 la Osborne 1 se convirtió en la primera microcomputadora portátil, la revolución de las comunicaciones parecía no tener fin. Más que entendible, ya que el siglo XX venía entregando un invento tras otro:
- El cine, a fines del siglo XIX y principios del XX.
- La radio.
- La televisión.
- El teléfono portátil.
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El ingenio en los artefactos
Sin lugar a dudas, existen algunos artefactos que, aunque no lo utilizamos con la misma frecuencia que otros, tienen un rol importante en ciertos momentos. Estamos hablando de una wafflera, pero también de las calculadoras, las máquinas de cortar pasto o las aspiradoras.
Por supuesto, también existen esos objetos que sí son "clave" en ciertas actividades cotidianas, o que fabrican piezas que utilizamos todos los días, y cuyo reemplazo podría suponer dificultades. Tal es el caso de los controles remoto, de las máquinas de coser, de las planchas, los auriculares y los patines con ruedas.