Laika: la historia de la perra que viajó al espacio

Laika era una perra callejera de Moscú. Como muchos otros caninos, deambulaba las calles de la zona en busca de sobras y algún rinconcito para resguardarse del frío.  

Pronto su destino cambiaría: en 1957, mientras crecía la tensión de la carrera espacial entre Rusia y Estados Unidos, Laika llamó la atención del personal soviético a cargo de las misiones cósmicas.  

¿Qué animales se lanzaron al espacio antes de Laika?

Los animales tuvieron un rol crucial en las primeras misiones espaciales de la humanidad. Entre 1951 y 1962, la URSS -hoy Rusia- envió 29 perros a cruzar la atmósfera de la Tierra.  

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Algunos ejemplos de animales que conocieron el espacio antes que Laika son: 

• Moscas de fruta - 1947
• Monos (con el famoso Albert I) - 1948
• Ratones - 1950

¿Por qué se eligió a Laika para ir al espacio?

La URSS eligió a Laika por una serie de razones:  

• Era hembra – Se suponía que, a comparación de los machos, eran más obedientes y dóciles.
• Era callejera – Esto no sólo implicaba que no tenían que pedir autorización a posibles dueños, sino que también estaría más acostumbrada al frío extremo, el hambre y los espacios cerrados.
• Tenía pelo claro y corto – Una característica fundamental para que la cámara pudiera capturar sin problema su imagen.
• Demostró resistencia – Laika pasó una prueba extrema en una cámara de presión ignífuga, que simulaba la experiencia en la nave.

¿Por qué enviaron un perro y no un humano en el primer viaje espacial?

El 4 de octubre de 1957, los soviéticos lograron lanzar a Sputnik 1, el primer satélite de fabricación humana de la historia, pero la presión por ganarle el territorio extraterrestre a Estados Unidos exigía algo todavía mejor: había que enviar a un astronauta humano al espacio.  

Sin embargo en ese momento la idea era demasiado peligrosa, ya que los sistemas de soporte vital de las naves estaban lejos de ser fiables. Además, se sabía muy poco sobre los efectos reales que podría tener en el cuerpo humano el aterrizaje en órbita y su posterior reingreso a la vida terrestre.  

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Enviar un astronauta estaba fuera de discusión, porque si hubiera muerto en la misión, el efecto propagandístico habría sido el opuesto al esperado. 

¿Qué le pasó a la perra Laika?

El objetivo de esta misión de la URSS era recopilar datos sobre los signos vitales de la perrita. La información obtenida después serviría para analizar las reacciones de seres vivos durante las misiones espaciales y acelerar la llegada humana a la Luna.  

Durante las primeras tres órbitas el satélite operó como se esperaba, pero en la cuarta el control térmico sufrió una falla y la temperatura comenzó a aumentar demasiado. 

Laika murió poco después por la temperatura de la nave y el estrés. Sólo llegó a vivir unas 5 a 7 horas arriba del dispositivo.