El Pabellón Argentino era un emblemático edificio de 1.600 metros cuadrados que diseñó un arquitecto francés en París, a mediados de 1889. Su objetivo era representar a nuestro país en la Exposición Universal organizada en la capital francesa.
Pero, una vez que terminó el evento internacional, la estructura viajó a la Argentina y se instaló en la Plaza San Martín del barrio porteño de Retiro.
Y, si bien permaneció en el lugar durante un periodo mucho más extenso del esperado, el Pabellón Argentino finalmente se desarmó en 1933, en el marco de un trabajo mucho más grande de demolición.
¿Por qué se construyó un Pabellón Argentino en Francia?
En el marco de las celebraciones por el centenario de la Revolución Francesa, las autoridades de esta nación europea decidieron organizar una enorme Exposición Universal para festejar, junto a representantes de todos los continentes.
Es por eso que, durante gran parte de 1889, París se transformó por completo gracias a la instalación temporal de pabellones, torres y edificios que representaran a la cultura de cada nación convocada.
Y, como no podía ser de otra manera, Francia aprovechó su localía para exhibir una construcción de 325 metros de altura llamada Torre Eiffel, que, al igual que las otras estructuras, debería ser desarmada al finalizar el evento. Sin embargo, lleva 134 años emplazada en el mismo sitio.
En fin. Cada nación se lució con su diseño arquitectónico y Argentina, que había contratado al arquitecto francés Albert Ballu, presentó un pabellón de 1.600 metros cuadrados y 30 metros de altura, que se inauguró el 25 de mayo de 1889 a pocos metros de la Torre Eiffel.
Por último, luego de ganar 12 premios internacionales, el Pabellón Argentino se desarmó al terminar el evento y, por decisión de las autoridades nacionales de Argentina, lo depositaron en un barco con destino a Buenos Aires.
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¿Cómo se organizó el viaje del Pabellón Argentino entre París y Buenos Aires?
Tras desmontar el Pabellón Argentino de su ubicación original en París, el edificio se dividió en 6.000 bultos que se trasladaron a la barca “Ushuaia” en febrero de 1890.
Acto seguido, el navío comenzó un extenso viaje sobre el Océano Atlántico rumbo a Buenos Aires y, en plena travesía, sufrió el impacto de una fuerte tormenta que provocó la pérdida de dos lienzos pintados por Albert Besnard.
Sin embargo, la estructura del Pabellón Argentino llegó intacta a Buenos Aires durante los últimos meses de 1890 y, tras su ingreso, comenzó un enorme debate sobre cuál sería el sitio ideal para armarlo.
La propuesta elegida, que se mencionó durante los primeros días de 1891, indicó que el edificio tendría que ser ensamblado sobre la calle Arenales del barrio de Retiro, en el sector este de la Plaza San Martín.
Y, luego de intensos trabajos que se extendieron durante dos años, el pabellón se reinauguró el 14 de enero de 1894 en dicho pulmón de la ciudad, con la concesión para explotarlo comercialmente durante 15 años.
¿Qué función cumplió el Pabellón Argentino durante su paso por Buenos Aires?
Aunque el plazo estipulado era de 15 años, el Pabellón Argentino permaneció en el barrio de Retiro durante 39 años. Y, gracias a su belleza y magnitud, las autoridades lo seleccionaron como el espacio perfecto para organizar múltiples eventos.
Por lo tanto, en su paso por la Ciudad de Buenos Aires, este emblemático edificio se utilizó como:
- La sede de la Exposición Nacional de 1898.
- Museo de Productos Argentinos, entre 1900 y 1910.
- La sede de la Exposición Internacional de Bellas Artes, en el marco de la Exposición del Centenario de 1910.
- Museo de Bellas Artes entre 1910 y 1930.
Finalmente, luego de casi cuatro décadas en la Plaza San Martín, a mediados de 1933 se dio inicio al proceso de demolición del Pabellón Argentino, que estuvo completamente vinculado a un trabajo mucho más grande de remodelación urbana en la zona de Retiro.
Es decir, a diferencia del paisaje actual, antiguamente entre la Plaza San Martín y la actual Plaza Fuerza Aérea Argentina (donde se encuentra la Torre Monumental) había una manzana de edificios, atravesados por el pasaje Falucho.
Entonces, para ampliar la Plaza San Martín y permitir que la extensión de pasto llegue hasta la Avenida del Libertador, se demolieron todas las construcciones, incluida la del Pabellón Argentino.
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¿En qué lugar del país se encuentran los restos de este emblemático edificio?
A partir de 1933, los vecinos de Buenos Aires escucharon muchas historias sobre lo qué había ocurrido con los restos del edificio y, como era de esperar, muy pocas se confirmaron.
Es decir, lo único que se salvó de la estructura original fueron los ornamentos, algunas esculturas y los vitrales, que se instalaron en el edificio de la Municipalidad de Buenos Aires y en otros espacios públicos de la ciudad.
Por otro lado, el único trozo de la estructura de hierro que sobrevivió, llegó, de forma desconocida, al barrio de Mataderos en 1945 y permaneció en el lugar hasta que se trasladó, una vez más, en 2002.
Finalmente, la hipótesis que mayor trascendencia tuvo, indica que esta porción del Pabellón Argentino se encuentra, desde hace 21 años, en un campo de Pontevedra (Buenos Aires).
