Ayuda a preservar nuestros recursos naturales y además cumple un importante rol político.
Una línea divisoria de aguas -también llamada divisoria hidrográfica- es un trazo imaginario que separa dos cuencas de agua que fluyen de forma contigua pero en direcciones distintas.
El agua que se recoge en línea divisoria -por ejemplo cuando llueve o se derrite el hielo en las montañas o en la meseta- se filtra en el suelo o fluye en ríos, arroyos, y lagos. Esta funciona, así, como un límite geográfico que determina a qué cuenca fluirá el agua de cada una de las áreas mencionadas.
Es como una frontera invisible en el terreno. Podemos imaginar, por ejemplo, una montaña. Cuando llueve, el agua que cae en un lado de la montaña fluye hacia un río, mientras que el agua del otro lado se va hacia otro. La línea que separa estos dos flujos se llama línea divisoria de aguas.
Algunos ejemplos de lugares del mundo donde podemos encontrar esta clase de delimitación hidrográfica son:
Esta división es esencial para:
La lista de Patrimonio de la Humanidad es actualizada todos los años por la UNESCO,…
"A cada chancho le llega su San Martín": la expresión popular que en principio, se…
El puente giratorio de Ensenada es una construcción emblemática de la ciudad homónima, ubicada en…
Una tormenta solar también llamada tormenta geomagnética es un fenómeno que sucede cuando el Sol…
La Autopista Panamericana es, junto a los dos accesos del oeste y a los dos…
La biblioteca del futuro se encontrará en la periferia de Oslo, la capital de Noruega.…