Una de las dudas más frecuentes en la escritura del idioma español es la que deriva de los diferentes usos de la palabra porque, sustantivo que puede utilizarse tanto en una afirmación como en una interrogación. Veamos a continuación cada caso para despejar inquietudes.
Porqué
Es un sustantivo masculino que equivale a causa, motivo, razón, y se escribe con tilde ya que se trata de una palabra aguda terminada en vocal. Además, al ser un sustantivo, se usa normalmente precedido de artículo u otro determinante. Por ejemplo: “No comprendo el porqué de tu actitud”, en referencia a la razón de una actitud. Otro ejemplo sería “Todo tiene su porqué”, es decir, su causa o su motivo.
Al igual que otros sustantivos, tiene plural: “Hay que averiguar los porqués de este cambio de actitud”.
Por qué
Se trata de la secuencia formada por la preposición por y el interrogativo o exclamativo qué. Introduce oraciones interrogativas y exclamativas directas e indirectas. Éste qué se escribe con tilde diacrítica para distinguirla del relativo y de la conjunción que. A modo de ejemplo: “¿Por qué no viniste ayer a la fiesta?”, “No comprendo por qué te pones así”, “¡Por qué calles más bonitas pasamos!”
Porque
En este caso se trata de una conjunción átona, razón por la que se escribe sin tilde. Y puede usarse con dos valores
En primer lugar, se utiliza como conjunción causal, para introducir oraciones subordinadas que expresan causa. Acá puede sustituirse por locuciones de valor causal como puesto que o ya que. Ejemplos: “No fui a la fiesta porque no tenía ganas” o “ya que no tenía ganas”. Cabe aclarar que, cuando tiene sentido causal, es incorrecta su escritura en dos palabras”.
También se emplea como encabezamiento de las respuestas a las preguntas introducidas por la secuencia por qué. Por ejemplo: —¿Por qué no viniste? —Porque no tenía ganas.
En segundo lugar, se utiliza porque como conjunción final, seguida de un verbo en subjuntivo, con sentido equivalente a para que. Ejemplo: “Hice cuanto pude porque no terminara así”, lo que equivaldría a “para que no terminara así”.
Por que
En este caso, escrito en dos palabras y sin tilde se utiliza en dos secuencias distintas:
Por un lado, la preposición por más el pronombre relativo que. En este caso es más corriente usar el relativo con artículo antepuesto (el que, la que, etc.):
“Este es el motivo por (el) que te llamé”.
“Los premios por (los) que competían no resultaban muy atractivos”.
“ No sabemos la verdadera razón por (la) que dijo eso”.
Por otro lado, la preposición por más la conjunción subordinante que. Esta secuencia aparece en el caso de verbos, sustantivos o adjetivos que rigen un complemento introducido por la preposición por y llevan además una oración subordinada introducida por la conjunción que:
“Al final optaron por que no se presentase”.
“Están ansiosos por que empecemos a trabajar en el proyecto”.
“Nos confesó su preocupación por que los niños pudieran enfermar”.
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