Conservó el récord durante casi 17 años y perteneció a una flota de trenes que se construyeron entre 1988 y 1992.
Viajar a toda velocidad sobre rieles es un objetivo que el ser humano ha intentado lograr desde que existe el transporte ferroviario. Por lo tanto, no sorprende que en 1990 haya logrado un récord de velocidad con el TGV Atlantique 325: el tren más rápido del siglo XX.
Esta máquina veloz pertenece a una flota de trenes que se construyeron entre 1988 y 1992. Pero, para alcanzar el Récord Guinness, que conservó durante casi 17 años, recibió múltiples modificaciones.
Finalmente, luego de obtener la marca esperada, el TGV Atlantique 325 regresó a las vías para seguir rodando como un tren de alta velocidad normal. Eso sí, nunca abandonó la placa del récord, que aún luce sobre su locomotora.
Al momento de su lanzamiento, los TGV Atlantique estaban compuesto por dos “cabezas motrices” y diez vagones de pasajeros, que podían trasladar hasta 485 personas sentadas, a una velocidad máxima de 300 km/h.
Por lo tanto, la unidad 325 se sometió a numerosas modificaciones, necesarias para superar los 500 km/h. Pero, como el récord era tan ambicioso, también hubo que aplicar cambios en las catenarias de la línea de alta velocidad Atlantique, en Francia, donde se logró la hazaña.
En otras palabras, el TGV Atlantique 325 alcanzó los 515,3 km/h el 18 de mayo de 1990 y se convirtió en el tren más rápido del siglo XX porque:
La velocidad alcanzada por el TGV Atlantique 325 marcó un hecho histórico, porque ningún otro ferrocarril del mundo logró viajar más rápido durante los siguientes 17 años.
El nuevo récord recién se alcanzó el 3 de abril de 2007, cuando la unidad 4.402 del tren TGV Pos francés, viajó a 574,8 km/h sobre la línea de alta velocidad LGV Est de Francia. Hasta el momento, ningún otro tren comercial sobre ruedas de acero logró una cifra similar o superior.
Sin embargo, actualmente el tren más rápido del mundo es el Shinkansen L0, que funciona por levitación magnética y el 21 de abril de 2015 desarrolló, sobre unas vías de prueba de Japón, la increíble velocidad de 603 km/h.
Como hemos mencionado, después de lograr el récord mundial, el TGV Atlantique 325 recuperó su formato original y continuó en servicio sobre las vías de alta velocidad de Francia.
Pero, al día de hoy, de las 105 unidades TGV Atlantique construidas, solo 28 seguían en funcionamiento hasta el último conteo oficial. Las demás quedaron fuera de servicio o incluso, fueron desguazadas.
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