El cine argentino tiene cada vez más reconocimiento en la escena internacional. Camino a los Oscars, Argentina, 1985 busca lograr un hecho histórico y ser la tercera película en ganar como Mejor Película Extranjera. Recientemente, nuestro cine volvió a ser noticia: Anthony Hopkins, actor de larga trayectoria, y Glen Powell (Top Gun: Maverick) protagonizarán una remake de un filme argentino.
4x4 tendrá una nueva versión y llegará a Hollywood. Este thriller de acción estrenó en 2019, estuvo dirigido por Mariano Cohn, y protagonizado por Peter Lanzani, Luis Brandoni y Dady Brieva.
¿Cómo será la remake?
La recreación tendrá de nombre el título en inglés "Locked" ("Encerrado"). Tendrá como director a David Yarovesky y la producirá el destacado director de cine Sam Raimi (quien dirigió, entre otras películas, a la primera trilogía de Spider-Man).
En conversación con Deadline, Raimi aseguró que "el guión es tan bueno y Yarovesky es tan buen comunicador que pudimos captar el interés de Anthony Hopkins, que para mi generación es el mejor actor de la historia".
Además, describió que el personaje antes interpretado por Lanzani y ahora por Glen Powell, "tiene un alma que se va revelando durante el transcurso de la película". "Puede parecer que es solo un ladrón a quién no le importa nadie, pero lentamente te vas dando cuenta que tiene una familia que ama y que toda esta experiencia le da una oportunidad de analizar como los trató y como está viviendo su vida", agregó.
¿Cuál era la trama de 4x4?
La sinopsis del thriller argentino consiste en un ladrón (interpretado por el joven Peter Lanzani) que se introduce en una camioneta 4x4 que, aparentemente, no tiene alarma para robar el equipo de audio.
El problema llega cuando pretende salir y se da cuenta de que está encerrado: la camioneta estaba preparada precisamente para no dejarlo salir mediante vidrios polarizados y blindados de tal manera que es imposible encontrar una vía de escape. Su celular se queda sin batería y no tiene forma de pedir auxilio. Así comienza el calvario que atraviesa a lo largo de todo el film.
El dueño del vehículo, el Doctor Ferrari (interpretado por Dady Brieva) entra en contacto con él mediante el teléfono del auto. La película realiza un cuestionamiento sobre el discutido problema de la inseguridad y la justicia por mano propia.