En Argentina, el helado es mucho más que un postre: es parte de la cultura gastronómica. Y aunque los clásicos como dulce de leche o chocolate siguen liderando los rankings de consumo, en los últimos años se multiplicaron las heladerías que ofrecen gustos fuera de lo común.
Estos sabores extraños se destacan por combinar ingredientes inesperados, homenajear platos típicos o apostar por innovaciones que sorprenden al paladar. Algunos generan curiosidad, otros se convirtieron en favoritos del público más aventurero.
Los gustos de helado más extraños que existen en Argentina
A continuación, una lista con los diez sabores más insólitos que se pueden conseguir en distintas heladerías del país:
- Helado de queso azul - Sabor salado y cremoso, inspirado en el reconocido queso. Se suele combinar con nuez o peras.
- Helado de cerveza - Tiene un dejo amargo característico y suele elaborarse con variedades artesanales.
- Helado de fernet con cola - Rinde homenaje a uno de los tragos más populares del país. Tiene gusto a la bebida original y un toque dulce.
- Helado de choripán - Sí, existe. Fue creado por una heladería porteña para el Mundial 2014 y mezcla sabores salados con pan tostado.
- Helado de mate cocido - Variante de sabor nacional que recuerda al aroma típico de la infusión. Su sabor es suave y terroso.
- Helado de oliva y albahaca - Muy utilizado en platos salados, esta combinación se transformó en un gusto gourmet refrescante.
- Helado de panettone - Sabor navideño que incluye frutas abrillantadas, especias y esencia de pan dulce italiano.
- Helado de palta - Cremoso, con un sabor suave y una textura diferente. A veces se mezcla con lima o menta.
- Helado de remolacha y naranja - Ideal para los que buscan algo frutal pero distinto. Tiene un color llamativo y un sabor terroso y cítrico.
- Helado de curry - Inspirado en la cocina india, tiene un sabor especiado y picante. Es para paladares muy osados.
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¿Por qué estos gustos son considerados extraños?
Muchos de estos sabores se alejan de lo dulce tradicional. Combinan ingredientes salados, especias o bebidas alcohólicas. Además, se inspiran en platos y costumbres que nada tienen que ver con el helado clásico.
Su rareza no impide que sean elaborados con técnicas artesanales ni que mantengan la calidad del producto final. Algunas heladerías incluso lanzan sabores especiales por tiempo limitado o en fechas particulares como el Día del Helado.
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