A veces, la historia mundial guarda episodios curiosos y poco conocidos. Uno de ellos es el de la República de Tanganica, un país africano que solo existió durante tres años.
Si tuviésemos que resumir su historia en unas líneas, sería más o menos así: se independizó del Reino Unido, formó un gobierno autónomo, fue reconocido por la comunidad internacional y, luego de un acuerdo político con la vecina isla de Zanzíbar, dio lugar a una nueva nación: Tanzania.
¿Dónde estaba el país africano que dio origen a Tanzania?

La República de Tanganica estaba ubicada en el este del continente africano. Durante varias décadas fue un territorio bajo dominio colonial, primero de Alemania y luego del Reino Unido. Su camino hacia la independencia culminó el 9 de diciembre de 1961, cuando se proclamó como república soberana.
A partir de ese momento, se convirtió en miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en uno de los primeros países africanos en liberarse del colonialismo europeo. Por eso su caso fue bastante particular: aunque su existencia fue breve, alcanzó todos los atributos de una nación independiente:
- Fue reconocida internacionalmente,
- Adoptó una bandera y una constitución propias,
- Eligió a su primer presidente: Julius Nyerere, una de las figuras más influyentes del panafricanismo.

¿Qué pasó en 1964 con la República de Tanganica?
El destino de este país africano cambió en 1964. Ese año, el gobierno de Tanganica firmó un acuerdo con Zanzíbar, una isla ubicada frente a sus costas en el océano Índico. La unión de ambos territorios dio origen a la actual República Unida de Tanzania, cuyo nombre surge de la combinación de “Tanganica” y “Zanzíbar”.

¿Y por qué la unión con Zanzíbar? En palabras sencillas, ambos pueblos compartían la misma voluntad política: consolidar la independencia y garantizar la estabilidad regional.
La República de Tanganica dejó entonces de existir como entidad política, pero su historia sigue siendo una pieza clave para entender los procesos de independencia en África durante el siglo XX.