El 20 de julio de 1969, el ser humano puso pie por primera vez en la Luna. Más allá de las famosas imágenes televisadas, la misión de los astronautas Neil Armstrong, Edwin "Buzz" Aldrin y Michael Collins también esconde algunas historias curiosas.
¿Cuánto pudo haber ocurrido allá arriba? ¿Cuánto hay por contar? Algo que sorprende a muchos es el hecho de que Michael Collins, piloto del módulo, jamás descendió de la nave. Y otra historia, menos conocida, es aquella de la primera y única comunión en la Luna.
Resulta que, como buen presbiterano, Buzz Aldrin había pedido autorización a la Iglesia Presbiteriana de Webster, donde él asistía, para oficiar su propia ceremonia lunar. Y así lo hizo, luego de alunizar.
¿Cómo fue la ceremonia de Buzz Aldrin?
Demás está decir que, cuando Buzz Aldrin tomó su comunión en la Luna, se convirtió en un caso único en el mundo. Pero, ¿por qué las imágenes no fueron televisadas? La historia, y también la respuesta a esa pregunta, llegaron muchos años después.
Antes de realizar la misión, Aldrin habló con las autoridades de su iglesia presbiteriana y les solicitó permiso para tomar una comunión lunar. Sin dudarlo le dijeron que sí, y por eso el astronauta se llevó, en su equipaje, un pequeño estuche con pan y vino, los elementos esenciales de la ceremonia.
Al alunizar, y antes de descender del módulo, Aldrin preparó los elementos y les pidió a sus compañeros unos momentos. Después, extendió su pedido a todo el mundo, aunque sólo ellos tres lo escucharon: "Me gustaría pedir unos momentos de silencio… e invitar a cada persona que nos escuche, dondequiera y quienquiera que sea, a detenerse un momento y contemplar los acontecimientos de las últimas horas, y a dar las gracias a su manera".
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Luego, para finalizar, comió el pan y bebió el vino. Aunque nadie, salvo ellos tres, pudo ver la ceremonia, sabemos por sus testimonios que Armstrong permaneció en silencio y miró respetuosamente la comunión de su compañero a pesar de que no compartía sus creencias.
¿Por qué la comunión no fue televisada?
Buzz Aldrin tenía la intención de compartir su ceremonia con, literalmente, todo el mundo a través de la radio. Sin embargo, desde el centro de comandos le pidieron que no lo hiciera por un motivo muy particular: la NASA aún se encontraba en una demanda judicial con una ateísta muy famosa de Estados Unidos, Madalyn O'Hair.
O'Hair, defensora de la separación entre Iglesia y Estado, estaba en contra de que los astronautas practicaran la religión cristiana en el Espacio. Luego de que la misión Apolo 8 lo había hecho, la demanda legal no tardó en llegar.
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Por eso, para evitar mayores problemas, la comunión de Buzz Aldrin no pudo ser televisada ni comunicada por radio.
¿Por qué Buzz Aldrin se arrepintió de la comunión lunar?
La ceremonia para Aldrin fue, más que una práctica religiosa en sí, una manera de agradecerle a Dios por el alunizaje. Resulta que, minutos antes, su nave estuvo a punto de estrellarse con la Luna, pero Aldrin logró maniobrar a tiempo.
Por eso, la comunión se volvió para él mucho más importante. Sin embargo, luego manifestó que podría haber incluido a otras religiones también, como la judía, la musulmana, la agnóstica e incluso la referencia a los ateístas. A fin de cuentas, toda la Humanidad había "alunizado" con ellos.
