Desde hace siglos, muchas personas evitan pasar por debajo de una escalera apoyada contra una pared. Para algunos, hacerlo trae mala suerte. Para otros, simplemente es peligroso. Sin embargo, esta idea tiene raíces mucho más profundas de lo que parece.
La superstición de evitar pasar debajo de una escalera tiene origen en culturas muy antiguas. Una de las teorías más aceptadas indica que proviene del antiguo Egipto, donde el triángulo era una figura sagrada, asociada con la trinidad divina y la perfección geométrica. Cuando una escalera forma un triángulo con el suelo y una pared, atravesarlo significaba romper esa forma sagrada, lo cual era considerado una ofensa espiritual.
Más adelante, durante la Edad Media, esta creencia fue adoptada y adaptada por distintas culturas europeas. En ese entonces, las escaleras también eran asociadas con la horca, porque eran utilizadas en las ejecuciones públicas. Caminar por debajo de una podía simbolizar el paso hacia la muerte o el peligro.
Pasar debajo de una escalera: superstición o prevención

Aunque la superstición tiene bases culturales y religiosas, también hay una explicación más práctica y moderna. Hoy en día, muchas personas evitan pasar por debajo de una escalera por precaución física: alguien podría estar trabajando en altura, y un objeto podría caer accidentalmente. Por eso, en algunas zonas del mundo, esta práctica se interpreta no tanto como un mito sino como una regla de seguridad.
En países de América Latina, como Argentina o Perú, todavía se conserva la costumbre de evitar caminar bajo una escalera. Algunas personas incluso realizan gestos simbólicos, como cruzar los dedos, tocar madera o dar tres pasos hacia atrás, si lo hacen por accidente.
Tres datos curiosos sobre la superstición de la escalera
- Origen egipcio: El triángulo formado por la escalera era considerado sagrado.
- Uso en la horca: En la Edad Media, las escaleras estaban asociadas a castigos mortales.
- Hoy es precaución: Aunque algunos lo hacen por superstición, también hay razones de seguridad.
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Una tradición que aún persiste

Aunque los tiempos han cambiado, esta superstición sigue viva en muchas culturas. Ya sea por respeto a las creencias populares, por costumbre o por simple prevención, pasar debajo de una escalera sigue siendo una acción evitada por muchas personas en el mundo.
Más allá de que hoy entendamos mejor su origen y sepamos que no hay evidencia real que la respalde, la historia detrás de este mito nos recuerda cómo las tradiciones antiguas se mezclan con la vida cotidiana y nos siguen acompañando, incluso en los actos más simples.

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