El 8 de febrero de 2012 fallecía uno de los músicos más admirados de la historia del rock nacional. Luis Alberto Spinetta dejaba este mundo, pero su música continuaría por siempre. Fue uno de los artistas de rock más influyentes y respetados en América Latina, considerado como uno de los padres del rock en español y portador de un estilo muy propio.
La historia de Luis Alberto Spinetta
El Flaco, como lo llamaban, nació en Buenos Aires el 23 de enero de 1950 y desde chico se destacó en la música, quizá influenciado por su padre, cantante aficionado. Luis llegó a ser guitarrista, cantante, compositor, dibujante, poeta, escritor y hasta un respetado intelectual. Su música tuvo influencias de referentes, intelectuales y artistas, como Van Gogh, Freud, Sartre, Dalí, Nietzsche, Foucault, Deleuze, Castañeda, Lenon, Sagan, Beethoven y Artaud. A lo largo de su exitosa carrera fundó una diversidad de grupos musicales.
Su carrera musical
Con solo 17 años formó su primera banda, Almendra, cuyo primer disco tuvo temas inolvidables como Ana no duerme, Muchacha ojos de papel y Plegaria para un niño dormido. Dos años después del éxito de este disco, formó Pescado Rabioso, el legendario grupo que, a pesar de su corta duración, dejó huellas en la música nacional por su estilo y originalidad. En los años siguientes llegaron el disco solista Artaud (1973) y la banda Invisible, con la que grabó tres discos.
Con menos de 30 años, el Flaco ya contaba con una gran trayectoria musical. En 1980 conformó la banda Spinetta Jade y en los años siguientes experimentó de manera solista. En la década del 90 volvió a las bandas con Spinetta y los socios del desierto. Además, en esa época tocó por primera vez al aire libre y de manera gratuita en un recital en los Bosques de Palermo.
En 2005 obtuvo el Premio Konex de Platino como el más destacado solista masculino de rock de la década en Argentina, mismo galardón que ganó en 1985 y 1995, como autor/compositor de rock y cantante masculino de rock respectivamente. Su canción Muchacha (ojos de papel) fue considerada en 2002 por la edición argentina de la revista Rolling Stone y la cadena MTV como la segunda mejor canción de todos los tiempos del rock argentino y la vigésimo octava del rock de Hispanoamérica
Los 2000
El nuevo milenio lo encuentra experimentando con nuevos sonidos y poéticas. Ejemplo de esta tendencia es el disco Para los árboles, editado en 2003. En el año 2009 festejó sus cuarenta años de trayectoria con un gran concierto que reunió a más de treinta artistas en escena en el estadio Vélez Sarfield de la ciudad de Buenos Aires. Músicos de la talla de Fito Páez, Ricardo Mollo, Gustavo Cerati, Charly García y David Lebón, entre otros, lo acompañaron. Entre 2010 y 2011 el Flaco dio sus últimos conciertos cuando ya estaba aquejado por el cáncer de pulmón.
Finalmente, murió en su casa el 8 de febrero de 2012, a los 62 años. Se fue muy joven, todavía le quedaban muchos años por delante para seguir experimentando con la música. Pero dejó un legado de hermosas canciones que aún hoy emocionan. En su homenaje, el Día del Músico que se celebraba en el mes de noviembre se trasladó al 23 de enero, la fecha de cumpleaños del Flaco Spinetta.
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